Este fin de semana, delegados del Partido Revolucionario Institucional (PRI) aprobaron cambios a sus estatutos para que la dirigencia nacional pueda reelegirse, lo que le da la oportunidad a Alejandro Moreno Cárdenas de permanecer al frente del tricolor por otros dos periodos. La 24 Asamblea Nacional del PRI, modificó sin contratiempos el artículo 178 en su primer párrafo.
Apenas días atrás, los priistas que se oponían, militantes, expresidentes y exgobernadores, publicaron un desplegado en diversos medios de circulación nacional. En el escrito, repasan los errores de la dirigencia y exponen su preocupación sobre su liderazgo hasta el 2032. Aunque aumentaron la presión sobre el ex gobernador de Campeche, el dirigente controla la cúpula y tuvo el quorum suficiente para sacar adelante la reelección.
Sin embargo, mientras el tema se encuentra en el foco de atención, se dice que Alito Moreno opera a la par otros asuntos para asegurarse un porvenir, allende el 2032 y los años venideros. Entre ellos, su posible incursión en el negocio más lucrativo del sistema financiero mexicano: la banca. La pieza clave en este movimiento sería Manuel Herrejón Suárez, nombrado secretario de Vinculación Empresarial del CEN del PRI y actual director ejecutivo de Masari Casa de Bolsa.
El año pasado, la Casa de Bolsa le pidió licencia para convertirse en banco a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) de Jesús de la Fuente. Entre los documentos entregados al regulador, llaman la atención varios escritos en los que se expone que Herrejón Suárez quiere convertirse en socio de lo que próximamente se convertirá en Masari Banco.
Para concretar su participación, Herrejón Suárez se compromete a inyectarle 130 millones de pesos a la institución a través de la sociedad Canario Montgomery Burns, misma que constituyó en 2022 y del Fideicomiso Irrevocable de Administración e Inversión No. 137, donde figuran tanto Canario como Masari.
Los más de 100 millones, le otorgarían el 18 por ciento de las acciones, posición privilegiada para un personaje que sería cercanísimo a Alejandro Moreno. Además, según constaría en los papeles que analiza la CNBV, parte de esos 130 millones de pesos provienen de “donaciones” de su padre, el empresario Oscar Manuel Herrejón Caballero, quien tendría un vínculo de amistad y negocios con el dirigente del PRI, pues de acuerdo con fuentes cercanas, Herrejón Caballero pudo haber participado en el esquema de Alito Moreno para triangular dinero con la compra-venta de inmuebles.
Las mencionadas fuentes aseguran que Moreno Cárdenas le habría vendido un inmueble al empresario ubicado en el fraccionamiento Lomas del Castillo, Campeche, donde Alito tiene una mansión. El predio que incluiría una finca, habría sido adquirido por Herrejón Caballero en 2022 a un precio de 27.5 millones de pesos.
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Actualmente Oscar Herrejón se encuentra detenido, la Interpol lo aprehendió el 13 de junio, cuando se encontraba en Italia, celebraba en aquel país la boda de su hijo, el funcionario de Masari. Se le acusa de presunta violación, y aunque en abril ya había sido presentado ante un juez por el mismo delito en agravio de otra víctima, errores en la solicitud de vinculación a proceso lo dejaron en libertad.
Voz en Off
Y ya que hablamos de políticos y sus negocios. La política mexicana está llena de promesas incumplidas y deudas impagas, pero pocos casos son tan emblemáticos como el de Víctor Hugo Puente, coordinador de la campaña de Santiago Taboada para la jefatura de gobierno de la Ciudad de México. Los empresarios capitalinos, que alguna vez extendieron su mano y su billetera para apoyar esta campaña, ahora se encuentran en una travesía digna de un thriller político: buscar a Puente para que cumpla con sus compromisos financieros.
No es la primera vez que este personaje ha dejado una estela de descontento y desconfianza, y mientras Taboada y su equipo se lamentan de una derrota que no solo ha decepcionado a sus votantes y militantes, sino que también ha traicionado la confianza de aquellos que confiaron en su campaña, Puente se ha vuelto inalcanzable y ha dejado a más de tres empresarios colgados con pagos pendientes.
Este comportamiento no solo daña la imagen de la oposición, sino que también cuestiona la integridad y seriedad de quienes aspiran a liderar la capital del país. Los afectados, que ahora maldicen la hora en que confiaron en el exdirectivo del INAI, juran que no volverán a cometer el mismo error. Sin duda, la sombra de la deuda y la falta de ética manchan el panorama político, recordándonos que, en muchos casos, la ambición y la deshonestidad van de la mano….