En la última tanda de nombramientos del gabinete federal, la Dra. Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa, ha designado a Josefina Rodríguez Zamora, actual secretaria de turismo del estado de Tlaxcala, como la próxima titular de la Secretaría de Turismo Federal (SECTUR).
El sábado pasado, en nuestro programa de radio y televisión Itinerario Turístico en Grupo Fórmula, analizamos este nombramiento con una mesa redonda. Nos acompañaron el periodista Carlos Velázquez, columnista de Excélsior; Miriam Paredes, reportera especializada en turismo y aviación de Excélsior; y Servando González Muñoz, comunicador y periodista especializado en el sector turístico.
Los puntos de vista coincidieron en la necesidad de un acercamiento real y tangible de la SECTUR con el empresariado turístico mexicano, relación que estuvo parcialmente rota en esta administración.
También se discutió la importancia de negociar un presupuesto adecuado que permita realizar acciones de promoción e infraestructura directamente desde la secretaría, en lugar de depender de otras entidades del sector público.
Entrevistamos a Virginia Messina, vicepresidenta del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), y a Braulio Arsuaga, presidente del Consejo Empresarial Nacional Turístico (CNET). Ambos expresaron su respaldo a la futura secretaria y su disposición para colaborar en el desarrollo turístico del país. Tanto la mesa redonda como las entrevistas están disponibles en la plataforma digital TVOAI de Grupo Fórmula.
De Tlaxcala a Masaryk
Aunque Tlaxcala es un estado pequeño, tanto geográfica como turísticamente, Josefina Rodríguez Zamora ha logrado, con una campaña eficaz, revertir la percepción de que “Tlaxcala no existe” a “Tlaxcala sí existe”. Esta estrategia ha funcionado para posicionar a su estado en el escenario turístico nacional.
Sin embargo, el reto de llegar a SECTUR, cuyas oficinas se ubican en la calle de Presidente Masarik, es considerablemente mayor en comparación con lo que representaba el turismo en Tlaxcala. Especialmente, en un contexto de austeridad, en el que durante estos seis años se ha visto la inversión en promoción turística como un gasto excesivo e innecesario.
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Está claro que para el presidente López Obrador, el turismo no fue una prioridad en su administración. No recuerdo alguna conferencia mañanera en que haya participado el actual secretario de turismo, Miguel Torruco Marqués. Se extinguió el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), se redujo el presupuesto de la secretaría de turismo y se eliminó FONATUR. Los fondos destinados a la secretaría se entregaron al ejército para la construcción del Tren Maya, mientras que desde SECTUR solo se han pronunciado discursos.
La participación de México en ferias internacionales se ha convertido en un negocio privado para la empresa CREA (subsidiaria de OCESA), donde el gobierno federal paga los pisos en las ferias para que CREA comercialice y obtenga ganancias a costa de los estados.
Con este panorama, la secretaría de turismo será entregada a la nueva administración.
El principal reto para la nueva secretaria será negociar un presupuesto moderado pero eficiente para SECTUR y, convencer con argumentos sólidos a la futura presidenta de la importancia del turismo como un negocio de país.
También será necesario eliminar la intervención del ejército en la promoción turística a través del Tren Maya dentro y fuera de México, además de acercarse al sector empresarial con el que el actual secretario Miguel Torruco marcó claras distancias.
Josefina Rodríguez Zamora tiene la experiencia y preparación para sacar adelante al turismo. Deberá formar un equipo sólido y preparado que respalde las decisiones a partir del próximo 1 de octubre. Seguramente habrá decenas de “vividores del turismo”, gurús que llevan décadas asesorando secretarios y fideicomisos sin resultados tangibles, que intentarán influir. Se necesita gente con experiencia, sí, pero también nuevas ideas y gente joven, sin las costumbres que han afectado al sector en las últimas décadas.
Los retos son muchos, pero también las oportunidades para darle un giro al turismo, acercando a la Cuarta Transformación a esta industria que genera divisas, empleos y bienestar a las comunidades que dependen de ella.