Las imágenes de Cuilco, en Guatemala, son testimonio de una triste realidad: el desplazamiento forzado de cientos de chiapanecos. Unos caminan por carreteras sinuosas arrastrando maletas, otros hacen fila afuera de escuelas o templos en espera de ayuda.
Esta semana se colocaron en el centro de atención nacional al salir de sus comunidades, en la frontera sur, asediados por grupos de la delincuencia organizada y expuestos a modalidades de Trata de Personas.
Su diáspora exhibe la vulnerabilidad a modalidades de la esclavitud moderna como la explotación sexual, laboral, reclutamiento para actividades delictivas, mendicidad o matrimonio forzosos.
De las once modalidades de la Ley General contra la Trata, de aplicación en todo el país, esas son las más recurrentes en el territorio chiapaneco y estuvieron presentes en un foro en Tapachula, realizado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con organismos y autoridades mexicanas y de Centroamérica.
El Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, como invitado a la mesa “El delito de la Trata de Personas, perspectivas desde la persecución”, planteó la necesidad de crear estrategias globales ante la transnacionalidad de la esclavitud moderna y los riesgos de convergencia con el tráfico de personas y el desplazamiento forzado.
El reporte 2023-2024 “Un Modelo Único contra la Trata”, elaborado por el Consejo a partir de las interacciones generadas desde la Línea y Chat Nacional Contra la Trata de Personas (LNCTP), 800 5533 000, ubica a Chiapas como la octava entidad en reportes por Trata y la primera en casos relacionados con personas migrantes.
Dos de cada tres víctimas identificadas de Trata son menores de 24 años, y el 60 por ciento enfrentan explotación sexual, 20 por ciento explotación laboral y en el mismo porcentaje mendicidad forzosa.
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Quienes están en situación de migración buscan principalmente apoyo al ser víctimas de tráfico de personas, por necesidad económica, requerimiento de albergues o para localizar a un familiar incomunicado o desaparecido.
En el trabajo conjunto, como lo mencionó Daniela Gómez Romo, representante de la Secretaría Técnica de la Comisión Intersecretarial contra la Trata, respecto a la participación del Consejo en el órgano encabezado por la Secretaría de Gobernación, y en encuentros como el organizado por OIM, con el impulso de Dana Graber Ladek y Vanessa Foronda Texier, hay una oportunidad de crear lazos para el apoyo a las víctimas y evitar su desplazamiento.