A pesar del exagerado dispositivo de seguridad que rodeó en todo momento el recinto, con efectivos del ejército, marina, guardia nacional y policía estatal, el evento fue inaugurado por el gobernador Cuitláhuac García y el secretario de Turismo federal, Miguel Torruco.
El Tianguis se dividió en tres salas principales: una dedicada a los pabellones de los pueblos y barrios mágicos, otra con representantes de herbolaria y medicina tradicional, y una tercera destinada a citas de negocios y proveedores locales. Además, hubo la presencia de tres países invitados: Cuba, Belice y la República Árabe Saharaui.
El evento se asemejó más a un tianguis tradicional, con venta al público de artesanías, comida y productos típicos de los pueblos mágicos, en lugar de ser un foro especializado en viajes. La entrada fue libre desde el primer día, lo que atrajo a grandes multitudes, especialmente estudiantes. Sin embargo, los espacios para citas de negocios lucieron casi vacíos durante los tres días del evento.
Uno de los momentos más curiosos fue cuando, durante su discurso inaugural, el gobernador Cuitláhuac García aseguró que ya se habían roto todos los récords con este tianguis, celebrando algo que aún no había sucedido.
Como plataforma de posicionamiento de las marcas de los pueblos mágicos ante el público local de Veracruz y Boca del Río, el evento fue efectivo. No obstante, en términos de consolidación y venta de productos turísticos a mayoristas y agentes de viaje, parece que no cumplió su objetivo.
En las principales ferias turísticas del mundo, los primeros días están reservados exclusivamente para profesionales del sector, asegurando citas de negocios y la transmisión de información precisa sobre los destinos y servicios turísticos. Además, en estos foros no se permite la venta directa de productos, para evitar que se conviertan en mercados de artesanías, como ocurrió en esta edición del Tianguis en Veracruz.
La idea detrás de este tipo de eventos no es mala, pero su objetivo no queda claro, ya que lo que se plantea en los discursos dista de la realidad. Será interesante conocer cuánto invirtió cada pueblo mágico en participar y cuánto redituará en términos de llegada y gasto de visitantes.
No observé la presencia de periodistas ni operadores turísticos extranjeros.
Este fue el último foro donde Miguel Torruco participó como Secretario de Turismo federal. El próximo será la Feria Internacional de Turismo (FIT) en Buenos Aires, Argentina, que coincidirá con los días del cambio de gobierno.
