Dos de los grandes pendientes que tiene el país se ubican en medio de una crisis que parece no tener solución en el corto y mediano plazo. La justicia y la seguridad en México no han llegado; terminó el sexenio de Andrés Manuel López Obrador y la crisis se agudizó.
Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana presentó la estrategia nacional de seguridad, que se enfoca en cuatro rubros: Atención de las causas; Consolidación de la Guardia Nacional; Fortalecimiento de inteligencia e investigación y Coordinación entre instituciones del Gabinete de seguridad y autoridades estatales.
La gran diferencia podría ubicarse en el fortalecimiento de la investigación y la inteligencia, que pareciera se abandonó en el sexenio que concluyó. Con el inicio del nuevo gobierno se abre una oportunidad para trabajar de manera distinta; si bien era de esperarse que no existieran en el discurso grandes diferencias respecto al gobierno anterior, se vislumbra una comunicación y trabajo más institucional y coordinado con los estados del país.
No es casualidad que la gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García, y el gobernador de Nuevo León, Samuel García, hayan sostenido reuniones recientes con el secretario de la SSPC, Omar García Harfuch, lo que muestra interés y voluntad entre gobiernos de distintas fuerzas políticas, un acierto para los gobernadores y la federación.
Los resultados no serán inmediatos, pero al menos, hay señales que muestran algunas diferencias que, si bien se toman con reserva, por el bien del país lo deseable es que puedan funcionar y abonar a la paz de este país que tanta falta hace.
El otro gran pendiente es el de la justicia en nuestro país, en medio de una crisis en el poder legislativo, con la aprobación de la reforma judicial por parte del legislativo, que lejos de contribuir a la certidumbre nos pone en medio de una encrucijada de graves dimensiones.
Lo que decida la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sobre la constitucionalidad de la reforma al Poder Judicial será razón de confrontaciones y señalamientos, un choque de trenes que parece no se podrá evitar y que sin duda polarizará.
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Los estados se encuentran a la expectativa sobre el tema de la reforma judicial, sin embargo, Diego Sinhue presentó una controversia constitucional, cuando aún era gobernador de Guanajuato, con lo que se convirtió en el primer estado del país en controvertir la ley, haciendo hincapié que no fue la recién gobernadora en funciones, Libia Dennise García quien lo realizó.
Los estados necesitan a la federación y la federación necesita que los estados sean seguros. La narrativa de que hay estados de primera y de segunda, de acuerdo con sus liderazgos políticos ya no funciona. La seguridad y la justicia no conocen de colores partidistas, por el bien de México y su gente la coordinación y colaboración entre gobiernos y poderes debe darse, parece que es la última llamada como país.