Desde que fue inaugurado el tramo abierto de la línea 2 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) presentó el gran inconveniente de que en épocas de lluvias, prácticamente se paralizaba porque las vías se mojaban, e incluso padecían inundaciones; asimismo, los peatones tienen que cubrir grandes distancias para encontrar cruces sobre Calzada de Tlalpan.
Es decir, no se previeron desde su construcción aspectos básicos de movilidad para una ciudad de las dimensiones que actualmente tiene la capital del país. En ese sentido, especialistas en la materia han considerado que es viable la propuesta del gobierno capitalino de construir un segundo piso con ciclovía sobre esa importante calzada, desde San Antonio Abad a Taxqueña.
Nosotros también coincidimos en que es una medida acertada y que resolverá, o al menos, se convertirá en una alternativa para el desahogo de esa arteria primaria en la ciudad.
El académico de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Antonio Suárez Bonilla explicó que un segundo piso con ciclovía por arriba de la Línea 2 del Metro, permitirá que sea un techo que cubra la zona abierta del Metro además de servir como colector de agua de lluvia, espacio público y de biodiversidad, apoyaría el deporte y mejoraría la movilidad con el fomento del uso de la bicicleta.
Por su parte, el especialista en urbanismo de la Universidad La Salle, Claudio Nieto, enfatiza que Tlalpan es una avenida que está totalmente orientada a la movilidad motorizada, ya sea a través del Metro, transporte de carga o de vehículos particulares.
“Es una vialidad muy poco amigable con el peatón o con sistemas alternativos de movilidad como la bicicleta, por lo que explorar que el tramo elevado sea un espacio para peatones y ciclistas puede resultar interesante.
“Sin embargo, es importante que la propuesta del gobierno capitalino esté respaldada por estudios bien fundamentados, porque de entrada creo que plantear esto encima del Metro, genera muchos cuestionamientos, muchas dudas en torno a cómo se puede estructurar un segundo nivel aunque sea con una superficie de rodamiento de bicicleta, cómo serán las conexiones para que peatones y ciclistas suban, qué consecuencias traerá para en Metro, ¿realmente beneficiará a los peatones?”
PUBLICIDAD
Ahora bien, amables lectores, pensamos que cualquier proyecto que tenga como propósito aportar elementos de mejora para esta ciudad de México, es bueno. Pero hay dudas que tienen que ver con el financiamiento y el tiempo que duraría la obra.
Ya hemos tenido experiencias recientes que nos hacen ser incrédulos ante la eficiencia del gobierno en obra pública, como ejemplos ponemos los trabajos de remodelación de las Líneas 12 y 1 del Metro, el tren Toluca Observatorio, las cuales podemos calificar como históricas, pero no por su trascendencia en el tiempo, sino porque aún no concluyen y sus costos se elevan cada día, en paralelo con las molestias para cientos de miles de usuarios afectados.
Sin embargo, amables lectores, pues démosle a las actuales autoridades locales de la Ciudad de México el beneficio de la duda. Y ojalá que este proyecto de un segundo piso en Calzada de Tlalpan sea exitoso.
Hasta la próxima.