Opinión

Tomando acción

Porque nadie, ¡absolutamente nadie, puede hacer las cosas como usted las haría!

¿Está usted esperando que las cosas cambien, que el “momento perfecto” llegue o que alguien más tome la iniciativa por usted? Si su respuesta es sí, es momento de cambiar ese enfoque. Vivimos en una época donde todo parece estar en constante aceleración.

Las redes sociales nos inundan de historias de éxito instantáneo, de vidas perfectas y logros apabullantes. Pero aquí va una verdad que tal vez no se comparta tanto: todo aquello que admiramos en otros no “cayó del cielo”. Detrás de cada logro hay decisiones, esfuerzo y un profundo compromiso con uno mismo.

Usted también tiene ese poder. El poder de hacer que las cosas sucedan. De tomar lo que ya tiene —su talento, sus habilidades, sus sueños— y cambiarlo en algo que sólo usted puede dar al mundo. Porque nadie, ¡absolutamente nadie, puede hacer las cosas como usted las haría!

Publicidad

Y eso es lo que lo hace único. Ahora bien, no se trata de caer en la desesperación ni de correr sin rumbo. Las prisas vacías no llevan a ninguna parte, pero la inacción tampoco. Es un delicado balance entre avanzar con propósito y ser paciente con los tiempos de la vida. Recuerde: lo que usted quiere, se realiza haciéndolo. Ni antes ni después.

Para comenzar, necesitamos cultivar ciertas herramientas internas. La resiliencia, por ejemplo, nos ayuda a levantarnos cuando las cosas no salen como esperábamos. El optimismo nos permite ver oportunidades donde otros solo ven obstáculos.

La creatividad nos impulsa a encontrar soluciones innovadoras, mientras que la confianza en uno mismo es el combustible que nos mantiene en marcha. También es vital la disciplina, porque sin acción constante no hay sueño que prospere. La empatía y la gratitud nos conectan con los demás y con lo bueno que ya tenemos.

Agradezca cada pequeño logro, cada lección, incluso las dificultades, por las personas con las que cuenta, por las que ya se fueron, por cada regalo, por cada decepción, por todo cuanto tiene y también por lo que no tiene, porque absolutamente todo es parte de su crecimiento.


Y no olvide el coraje, esa fuerza que nos permite ser fieles a nosotros mismos incluso cuando el camino se pone cuesta arriba. Hay algo más que debe tener en mente: nadie puede dar lo que no tiene. Si quiere construir una vida llena de significado, primero necesita llenarse usted mismo de aquello que desea compartir. ¿Qué tipo de mundo quiere crear para usted y para los demás? Empiece por ser esa persona. Si quiere más bondad, sea bondadoso.

Si quiere más oportunidades, cree oportunidades. Si quiere más amor, comience por amarse a sí mismo. No permita que los tiempos agitados o desmoralizantes lo desconecten de lo importante. Despierte al poder que hay dentro de usted. No duerma ante la vida ni se quede esperando a que las circunstancias sean perfectas.

La perfección no existe, pero el momento presente sí, y está lleno de posibilidades. Esté listo o lista para los cambios, pero también sea capaz de esperar lo mejor mientras trabaja por ello. Tenga paciencia con usted mismo y con la vida. Cada paso que da, por pequeño que parezca, lo acerca un poco más a sus sueños.

Confíe y tenga fe en que todo lo que está haciendo vale la pena, porque está creando algo que nadie más puede: su propia versión de la grandeza.

Hoy, mientras termina de leer estas líneas, pregúntese: ¿qué puedo hacer ahora mismo, con lo que tengo y donde estoy, para acercarme a mis sueños? La respuesta, aunque sea pequeña, es el primer paso hacia una vida que realmente valga la pena vivir. Y esa, es una decisión que sólo usted puede tomar.

Síguenos en Google News:Google News

Contenido Patrocinado

Lo Último