La estafa puede estar detrás de la ilusión por un empleo o mejores condiciones laborales, así como la esperanza por una pensión más alta de lo previsto. Frente a esos riegos, la prevención es la mejor oportunidad.
Una llamada, la interacción en alguna red social o “toparse” sin buscarlo con el anuncio es el camino moldeado por los defraudadores. Todo parece muy real, incluso se presentan como representantes de una institución pública o presumen la amplia experiencia en el tema.
Recientemente se han conocido historias relacionadas, por ejemplo, con supuestas ofertas de trabajos atractivos en el sector público. Usurpando la identidad de funcionarios de cultura del gobierno federal, los defraudadores prometen sueldos elevados y prestaciones irreales.
Ahí está el enganche. Lo siguiente es pedir a la víctima solo una transferencia para asegurar el empleo.
Algo similar ocurre con las pensiones. La tarjeta de presentación es una falsa relación laboral con el IMSS o ISSSTE. La oferta es incrementar sustancialmente el monto de la pensión a cambio de entregar documentos y hacer una transferencia para los gastos relacionados con la supuesta gestión.
La cultura de la prevención es la mejor herramienta contra el fraude. La denuncia o el reporte a instancias oficiales permite conocer formas de operar, investigar, perseguir y sancionar a los delincuentes.
En el número 089 para denuncias anónimas, operado por el C5, atendemos reportes relacionados con fraudes. Entre el año pasado y lo que va de este hemos atendido casi 4 mil casos.
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Frente a este tipo de estrategias de los estafadores, la cautela y la duda son la mejor arma. Antes de realizar cualquier pago a otras personas es recomendable recordar que ninguna institución pública solicitará dinero para contratar a una persona, así como verificar por canales oficiales los requisitos para cualquier trámite.
La esperanza por mejores condiciones laborales o de pensión deben ir de la mano del fortalecimiento en la cultura de la prevención. Así se podrá dejar en el desempleo a los estafadores.