¡Estoy de vuelta! Perdón la ausencia, pero entre salud, chamba y que no había salido a ver nada, ese fue el motivo. Pero ahora sano y con ganas de contarles todo. Me fui a ver a la Sala Xavier Villaurrutia, del Centro Cultural del Bosque una obra que me encantó, “Instrucciones para volar” con Karina Gidi, bajo la dirección de José Antonio Cordero, quienes también son responsables del texto.
Les cuento que este es un monólogo sobre una actriz desempleada oriunda de un país de América Latina, conoce por medio de las aplicaciones en línea a un hombre de un país frío. Y poco a poco ella se va enamorando, ya que no es el típico hombre de estas apps. Porque se preocupa, la entiende y hasta cuando no lo ve conectado lo extraña. Creo que esto nos ha pasado a todos en alguna ocasión ¿o no?
A su vez una sobrecargo nos da una lección de vuelo, haciendo referencia a que ella se está preparando para emprender un viaje que le cambiará la vida, pues el hombre en cuestión le propone matrimonio y mudarse a su país gélido, en donde tendrá que rehacer su vida por completo; y para eso son esas lecciones.
Durante la obra hay un músico, Yurief Nieves. Que acompaña a esta maravillosa actriz a interpretar algunas canciones con su guitarra, en verdad esta rebonita, porque está todo sincronizado, las luces, los trazos, las entonaciones, todo lo que el director indicó. Y con la gracia de Gidi, lo lleva a un modo divertido y elegante. No sé la pueden perder porque solo estará hasta el 9 de febrero.
Y también fui al reestreno de “¡No al dinero!” Ahora en el Teatro Milán, ahora con Antonio Alcántara, Mariana Gajá, Pilar del Valle y Pablo Perroni, la dirección es de Sebastián Sánchez Amunátegui y la dramaturgia de Flavia Coste. Es una comedia en la que te enganchan desde el primer momento.
Una madre moderna y sin tabúes, un amigo que no saben si es gay o no, la esposa preocupada por estirar el gasto y un esposo despreocupado y con una noticia que les comparte en una cena. ¿Qué harían con 800 millones de pesos? Creo que todos resolveríamos nuestros problemas y viviríamos muy desahogados. Pues él no lo cree así, porque considera que el dinero cambia a las personas. ¡Obvio! Ya sea para bien o mal. Pero de que vas a dormir más tranquilo eso que ni que.
Y ahí empieza todo el enredo y tratan de hacerlo entrar en razón. No saben lo divertida que está, Pilar es maravillosa, Pablo exquisito, Mariana es de otro mundo y Antonio muy bueno. De verdad es una historia que, poniéndote a pensar, nos puede suceder a cualquiera. Para eso es el teatro para que sea nuestro espejo. Por favor no se la pierdan está de viernes a domingo, así que no hay pretexto.
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