En tan solo 100 días de gobierno, Clara Brugada ha demostrado que la Ciudad de México está en manos de una líder visionaria, comprometida y profundamente conectada con el pueblo. No es una coincidencia que Clara haya surgido de la periferia de nuestra ciudad; esa misma experiencia ha definido su vocación por la justicia social y su enfoque en cerrar las brechas de desigualdad económica, territorial y de género.
Desde el primer día de su administración, Clara no solo ha gobernado desde el escritorio, sino que ha recorrido los territorios, escuchando de primera mano a las y los ciudadanos.
Este estilo de gobernanza participativa y cercana es la esencia de su visión transformadora. Su promesa de descentralizar los servicios públicos, materializada con la creación de 22 Casas de Gobierno en las alcaldías, marca el inicio de una administración que prioriza la cercanía con la gente.
Uno de los proyectos insignia de su gobierno es el desarrollo de las Utopías, espacios dedicados al deporte, la cultura y el bienestar, que representan mucho más que infraestructura; son una declaración de principios.
Al colocar a las personas al centro de la transformación urbana, Clara busca reimaginar la ciudad como un espacio donde los derechos se ejercen plenamente y sin barreras.
La continuidad en materia de seguridad pública es otra muestra de su liderazgo estratégico. Clara ha tomado los cimientos sólidos que dejó Claudia Sheinbaum y los ha ampliado con un enfoque renovado: mayor presencia policial, aumento de cuadrantes y combate frontal a la extorsión. Todo ello con un claro mensaje: la seguridad de las y los capitalinos es una prioridad innegociable.
En el ámbito del agua, un tema que ha sido históricamente un desafío para nuestra ciudad, Clara ha implementado políticas innovadoras. La creación del C5 del Agua, la modernización de pozos y la construcción de sistemas de captación de agua pluvial son parte de su compromiso por garantizar este recurso esencial para todas las familias.
Pero si algo caracteriza su liderazgo es su visión feminista. Clara no solo gobierna para las mujeres; gobierna con ellas y desde sus necesidades. Desde el fortalecimiento del Sistema Público de Cuidados hasta la creación de programas contra la violencia de género, su agenda coloca a las mujeres al frente de la transformación.
Clara Brugada entiende que gobernar no es administrar carencias, sino implementar soluciones de raíz. Por eso, su enfoque no se limita a lo inmediato; ha delineado un proyecto que trasciende su administración y proyecta a la Ciudad de México hacia un futuro más justo, equitativo y sostenible.
Estos 100 días son solo el principio. La Ciudad de México, bajo su liderazgo, se consolida como la capital de los derechos, la innovación y la esperanza. Con Clara, las transformaciones no son promesas vacías; son acciones concretas que benefician a quienes más lo necesitan. En ella, tenemos una líder que no solo sueña con un mejor futuro, sino que trabaja incansablemente para construirlo.