Rocío Nahle, gobernadora de Veracruz, levantó ampollas después de externar su descontento por la afiliación de Miguel Ángel Yunes a Morena—y de que Claudia Sheinbaum intentara calmar las aguas diciendo que es un tema que debe resolver el partido—ahora otro grupo de morenistas ha puesto el grito en el cielo.
Los senadores Laura Estrada, Luis Alfonso Silva y Antonino Morales, todos cercanos al gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, han salido a protestar contra la afiliación del senador Alejandro Murat, hijo del exgobernador priista. ¿Casualidad? O parece que en Morena algunos están dispuestos a cerrar la puerta a ciertos personajes, mientras que a otros les dan la bienvenida con alfombra roja. ¿Será que este choque de intereses internos apenas empieza?
El debate sobre quién sí y quién no debería entrar a Morena está poniendo a prueba la unidad del partido. Mientras unos ven la incorporación de expriistas y panistas como una estrategia política, otros lo ven como una traición a los principios del movimiento. ¿Se avecina más fuego amigo dentro de Morena?
Pablo Lemus, gobernador de Jalisco, también quiere poner freno al crimen en su estado. Al estilo Jalisco, ordenó a la policía del Estado, en coordinación con fuerzas federales, intervenir las comisarías municipales de seguridad de Villa Hidalgo y Teocaltiche luego de la desaparición de tres policías municipales.¿Se mueve otro avispero?