Bertha Alcalde, fiscal de la Ciudad de México, tiene tarea y no es poca cosa. A poco de haberse estrenado en el cargo, ya le toca hacer un primer corte de caja: ¿qué ha avanzado y qué sigue atorado en la Fiscalía de la CDMX? Pero si alguien pensaba que su principal reto serían los índices delictivos, se equivoca.
El verdadero foco rojo está en la herencia incómoda que dejó su antecesor, con todo y una presunta red de extorsión que operaba desde dentro de la institución.
El nombre que suena fuerte en este escándalo es el de la abogada Ana Katiria Suárez, cuyo despacho estaría ligado a un esquema de manipulación de dictámenes psicológicos, utilizados para fabricar acusaciones falsas contra padres en procesos de divorcio.
Un tema espinoso que no solo pone a prueba la independencia de Alcalde, sino que podría convertirse en un pleito de alto perfil con abogados, jueces y exfuncionarios de por medio. Dicen que Bertha llegó para limpiar la casa, pero parece que la alfombra esconde más polvo del esperado. ¿Se atreverá a sacudirla, aunque implique destapar nombres incómodos?
Félix Salgado Macedonio, senador guerrerense, sorprendió al anunciar que se bajará de la carrera por la gubernatura de Guerrero y que, en lugar de buscarla en 2027, esperará hasta 2033 para intentarlo de nuevo.
Y no solo eso: fiel a su estilo, dijo que, mientras tanto, cerrará el pico y se dedicará a apoyar con todo a Morena y a la presidenta Claudia Sheinbaum.
Con este movimiento, Salgado Macedonio manda señales claras: por ahora, prefiere jugarla de disciplinado y leal, pero nadie duda que su mira sigue puesta en el poder estatal. En política, callarse también es una estrategia, y más cuando sabes que los reflectores siguen ahí.