En 2004, Zoé fue invitado al Vive Latino. Se presentaron muy temprano y hay quien recuerda que había muy poquita gente cuando empezaron a tocar. Revisando algunos videos de ese año, me doy cuenta que la explanada principal del Foro Sol tenía bastante gente, aunque las gradas lucían completamente vacías; León Larregui cantaba animoso y se veía que algunos de los asistentes coreaban sus canciones.
Aunque ustedes no lo crean, el Vive Latino no siempre fue tan abierto a nuevas propuestas musicales. El público era bastante exigente con las bandas y todo aquello que no oliera a “rock puro” era bastante menospreciado. Por ejemplo, a El Gran Silencio lo abuchearon por su mezcla cumbiera; a Calle 13 le aventaron monedas y vasos de cartón al igual que a Natalia Lafourcade; y Zoé no era tan bien aceptado, porque su rock era medio extraño para ese momento, al grado de que cuando terminó su participación en 2004 estaban sorprendidos de que la gente se supiera sus canciones.
En una entrevista posterior León dijo que no entendió nada de ese festival, pero que se divirtió mucho. A través de los años fueron invitados una y otra vez, en diferentes horarios hasta que se convirtieron en headliners. Y no solo eso: son el grupo que más veces ha estado en este festival junto con Babasónicos.
¿Quién le iba a decir a León Larregui lo que viviría el domingo pasado?
Como parte del Vive Latino 25, Zoé se presentó en el escenario principal. Desde varias horas antes la gente se arremolinó en el escenario principal para ver a la banda. Y decir “arremolinar” no es una exageración: todas las gradas lucían a reventar, hasta los pasillos, y ni qué decir de la explanada en donde no cabía ni un alfiler. Un Estadio GNP lleno completamente, esperando a que diera la hora en la que sonaran las primeras notas de Memo Rex. Se escuchó un estruendo y León cantó con calma, sabiéndose dueño del escenario.
Sonó Vinyl, Ya no me Destruyas, Vía Láctea, Paula y de repente Denise Gutiérrez apareció cantando Luna, como lo hizo en el disco Unplugged de la banda. Puedo confirmar que hasta algunos vendedores sacaron su celular para captar ese momento y cantar. Siguió con Arrullo de Estrellas, Labios Rotos y para despedirse, León pidió a los asistentes que guardaran sus dispositivos, se desconectaran y disfrutaran con los ojos cerrados su última canción: Soñé. La gente obedeció y me atrevo a decir que es uno de los momentos que pasarán a la historia en el festival.
Zoé es una de las bandas fundamentales del rock mexicano. Y se han ganado ese nombre con trabajo y constancia. En serio, y como lo dice hace unas líneas ¿Quién le iba a decir a esa banda que se presentó en 2004 que iban a vivir una noche tan especial? Pareciera casi magia cuando mencionaron que “Tengo ganas de ser aire, y me respires para siempre, pues no tengo nada que perder”. No tenían nada que perder y lo lograron todo.