Benito Juárez, el indígena zapoteca que transformó a México en el siglo XIX, se ha convertido en una figura central en el discurso de la Cuarta Transformación del gobierno actual. La 4T, liderada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, busca emular la visión de Juárez de un México justo, igualitario y soberano.
Esta transformación se identifica con la defensa de la soberanía nacional que Juárez demostró durante la Intervención Francesa. Al igual que Juárez resistió la imposición de un gobierno extranjero, la 4T se opone a la influencia de intereses externos y busca fortalecer la independencia de México en el escenario global.
La lucha de Juárez por la separación de la Iglesia y el Estado resuena en la 4T, que también promueve un Estado laico y la defensa de las libertades individuales. La 4T busca consolidar un Estado que garantice los derechos de todos los ciudadanos, independientemente de su origen o creencias.
La austeridad republicana, un principio fundamental de la 4T, se inspira en el estilo de vida sencillo y austero de Juárez. La 4T busca eliminar la corrupción y el despilfarro en el gobierno, y destinar los recursos públicos a programas sociales que beneficien a los más necesitados.
La figura de Juárez también se utiliza para legitimar la lucha contra la corrupción, uno de los pilares fundamentales de la 4T. Al igual que Juárez combatió los privilegios y la corrupción de su época, la 4T busca erradicar estas prácticas en el gobierno actual.
Blanca Ochoa
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Jueza 13 de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México.