El agua es un derecho fundamental y garantizar su acceso equitativo es una de las principales tareas de este gobierno. La Jefa de Gobierno, Clara Brugada, presentó en el marco del Día Mundial del Agua un programa integral que busca transformar la manera en que la Ciudad de México gestiona este recurso vital. Desde la Secretaría de Gobierno, respaldamos plenamente esta iniciativa y trabajaremos incansablemente para hacerla realidad.
Al recorrer Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, una de las zonas más afectadas por la escasez y las inundaciones, encontramos un espacio público transformado, con infraestructura que permitirá una mejor regulación del agua.
Este es un ejemplo de cómo podemos integrar soluciones hídricas con el mejoramiento del entorno urbano. Además, escuchamos a los vecinos, quienes nos compartieron sus experiencias y preocupaciones sobre la crisis hídrica que enfrentan día a día. Sus testimonios refuerzan la urgencia de avanzar en soluciones concretas y sostenibles.
Históricamente, nuestra ciudad ha enfrentado una relación compleja con el agua. Nacimos de los lagos, pero con el paso del tiempo hemos alterado drásticamente el ecosistema.
Como señaló la Jefa de Gobierno, hemos convertido una ciudad lacustre en un espacio donde el agua es escasa y mal distribuida. Esto no solo ha generado desigualdades en el acceso, sino también problemas de salud y calidad de vida para miles de ciudadanos.
Por ello, el programa presentado apuesta por una gestión más eficiente, basada en la recuperación de cuerpos de agua, el fortalecimiento del Bosque de Agua y la implementación de tecnologías para optimizar el uso y distribución del líquido.
Asimismo, se pondrá énfasis en la educación y concientización de la ciudadanía sobre la importancia del uso responsable del agua, fomentando una cultura de ahorro y reutilización.
En este sentido, la inversión en infraestructura es clave. Con la compra de 300 pipas de agua, la modernización de plantas de tratamiento y la sectorización del servicio, avanzamos hacia una ciudad donde el agua llegue a quienes más la necesitan.
Además, la telemetría y la automatización de válvulas permitirán detectar problemas con rapidez y mejorar la eficiencia en el suministro. También se contempla la instalación de captadores de agua pluvial en viviendas y espacios públicos, lo que permitirá aprovechar al máximo este recurso natural y reducir la dependencia del suministro convencional.
No podemos normalizar la desigualdad en el acceso al agua. Si en zonas de alto poder adquisitivo el agua faltara dos días, sería un escándalo; en cambio, en las colonias populares, pasar semanas sin agua es una realidad cotidiana.
Esta administración no permitirá que esa situación continúe. Garantizar agua para todos es también una lucha por la equidad y la justicia social. Para ello, es fundamental contar con la participación activa de la ciudadanía, las organizaciones sociales y el sector privado, en un esfuerzo conjunto por hacer de la Ciudad de México un ejemplo de gestión hídrica responsable y equitativa.
El reto es enorme, pero estamos listos para enfrentarlo. Recuperar la Ciudad Lacustre no es un sueño imposible, sino una necesidad urgente. Con una visión sustentable y un compromiso inquebrantable, lograremos que el agua deje de ser un problema y se convierta en un derecho plenamente garantizado para todos los habitantes de la Ciudad de México.
Juntos, podemos construir una ciudad donde el agua fluya con equidad y justicia, asegurando el bienestar de las generaciones presentes y futuras.
