Andrea Chávez, la senadora de Morena, no se rinde a pesar de que le bajaron el switch. Aunque no tomó nada bien el jalón de orejas que le dieron desde las más altas esferas del poder por andar demasiado entusiasta en la promoción de su imagen en Chihuahua, a regañadientes frenó los actos que ya olían a campaña adelantada, con bardas, espectaculares y un desfile de selfies muy “espontáneas” con simpatizantes.
La línea fue clara: bájale dos rayitas, porque aún no es tiempo de definiciones para la gubernatura. Pero como en política nadie se rinde tan fácil, Andrea sigue recorriendo Chihuahua, ahora escudándose en tareas de “territorio” los fines de semana y en la promoción del proceso de elección popular del Poder Judicial, como quien no quiere la cosa.
El mensaje es claro: puede que le hayan quitado el micrófono, pero ella sigue con el show por otros canales. Mientras tanto, en los pasillos de Morena ya hay quien ve su insistencia como una pre-pre-precampaña no oficial, y los otros aspirantes al gobierno estatal comienzan a tomar nota… y distancia. ¿Será que Andrea está jugando con fuego? O más bien, ¿sabe algo que los demás no?
Circe Camacho, alcaldesa del PT de Xochimilco, cierra festival con estilo... pero no sin problemas. Aunque esta semana Circe cerró con broche cultural las actividades de La Flor Más Bella del Ejido, el ambiente no ha sido tan armonioso tras bambalinas.
Nos cuentan que ha tenido que sortear los embates del exalcalde morenista, quien no pierde oportunidad para ponerle piedras en el camino desde las sombras. En público, todo es sonrisas y tradición... pero en privado, la batalla por el control de Xochimilco sigue más viva que nunca.