PRIAN regio se tambalea y ya huele a cambios… y a traiciones. Se adelantó el año de gracia en Monterrey y ya suenan los primeros movimientos en el gabinete. El primero en salir sería el secretario de Desarrollo Urbano, que no pudo ni terminar el mentado reglamento de desarrollo urbano municipal. ¿Resultado? Lo bajan del barco antes de que se hunda solo.
Pero el verdadero giro de telenovela viene con Karina Barró Sí, la misma que hace unas semanas estaba bien plantada en el PRI, ahora anda estrenando romance con el senador morenista de Hidalgo, Cuauhtémoc Ochoa. Y como quien no quiere la cosa, ya se le ve más cerca de Morena… el mismo partido donde militan sus hermanos. ¿Será que en mayo cambia de camiseta? Todo apunta a que sí.
Y mientras tanto, Fernando Gutiérrez —actual secretario de Desarrollo Urbano— suena fuerte para tomar el lugar de Karina. No por méritos propios, sino porque su cercanía con Rodrigo Medina parece ser su escudo antibalas.
La gente votó por Adrián de la Garza con la esperanza de que pusiera orden en los permisos de construcción, tanto para las grandes torres como para el ciudadano de a pie. Pero si los cambios vienen desde el interés personal y no desde la capacidad… la cosa pinta para más decepciones.
Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, tras quedarse al frente del país durante el viaje de Claudia Sheinbaum a la Cumbre de la CELAC en Honduras, y ahora será quien represente al Gobierno de México en el funeral de Estado del papa Francisco.
Tiene tan bien amarrada la red política dentro del gabinete que ya se asume, sin decirlo abiertamente, como la vicepresidenta no oficial del país, mientras prepara terreno para lanzarse por la gubernatura de San Luis Potosí.
La Secretaría de Economía condena toda violencia contra las mujeres. Respecto a las acusaciones anónimas realizadas contra la servidora pública, Julieta Olivia Muñoz Olmos, la SE afirmó que es una campaña violenta y misógina en la que mediante el uso de redes sociales se realiza ciberacoso, utilizando la tecnología para intimidar, humillar, amenazar y causar daño a una mujer.
Julieta es una de las muchas servidoras públicas que hoy en día siguen sufriendo violencia de género y difamación de manera arbitraria, lo que pone en riesgo su salud emocional y trayectoria profesional.
Ante las calumnias emitidas, se informó que Muñoz Olmos nunca ha tenido proceso o denuncia ante ningún órgano interno de control, comité de ética o instancias judiciales, y que desde el inicio de su carrera se ha conducido bajo los principios de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia que rigen el servicio público.
Y desde la Secretaría de Economía se solidarizan con Muñoz Olmos y hacen un enérgico llamado a erradicar la violencia simbólica, sexual, psicológica o de cualquier otra índole contra una mujer.
