En la Ciudad de México, el latido más fuerte que queremos escuchar es el de nuestras niñas y niños. Así lo expresó nuestra Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, al inaugurar el Zócalo de las Infancias, un espacio transformado para que la imaginación, la creatividad, el aprendizaje y la alegría de nuestras infancias llenen cada rincón de nuestra ciudad.
Estamos convencidos de que ocupar el espacio público para el disfrute de las niñas y los niños es una acción de justicia social y de construcción de comunidad. Una ciudad que pone al centro a sus infancias es una ciudad que se proyecta hacia el futuro con esperanza y vitalidad.
El gran festival que hoy se vive en el Zócalo es mucho más que una celebración: es una afirmación de principios. Queremos que nuestras niñas y niños vivan felices, con acceso pleno a sus derechos y libres de violencia. Como señaló Clara Brugada, “reivindicamos el derecho a la recreación porque con ello reivindicamos el derecho a la felicidad”.
Del 25 al 30 de abril, el Zócalo de la Ciudad se transforma en un escenario abierto para el juego, el arte, la cultura y el aprendizaje. Más de 277 talleres, 42 presentaciones artísticas y culturales, funciones de circo, actividades deportivas, lucha libre, un vagón de la ciencia, simuladores interactivos, vehículos de emergencia y actividades de protección civil forman parte de esta gran oferta, gratuita y accesible para todas las familias.
Destacan también las atracciones que despiertan la emoción de las niñas y los niños: una tirolesa, tres magnos inflables de gran escala y la exposición de réplicas científicas de dinosaurios, traída desde el Museo del Desierto de Coahuila, que por primera vez presenta dinosaurios fluorescentes en México.
Cada tarde, el Zócalo vibrará con funciones de cine al aire libre, culminando el 30 de abril con la proyección especial de la película Flow y la presencia de su director, Gints Zilbalodis, en un evento que esperamos disfruten miles de niñas, niños y sus familias.
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Todas estas actividades son posibles gracias al trabajo en equipo de 22 dependencias del Gobierno de la Ciudad de México y la colaboración de organizaciones civiles y empresas solidarias. En cada rincón del Zócalo resuena hoy el compromiso de construir una ciudad de derechos, donde ninguna niña ni ningún niño sea excluido.
Ocupar el espacio público para las infancias no es un gesto simbólico, es un acto transformador. Es garantizar que niñas y niños crezcan sanos, con acceso a la educación, a la cultura, al deporte y al juego, en una ciudad donde puedan ser libres, seguros y felices.
Como nos recordó nuestra Jefa de Gobierno, no basta con hablar del futuro de las niñas y los niños: debemos actuar en el presente. Y en la Ciudad de México estamos convencidos de que el trabajo de hoy será la semilla de una generación que crezca con igualdad de oportunidades y con sueños sin límites.
Primero los niños y las niñas. Ese es nuestro compromiso. Porque una ciudad que late con el corazón de su infancia, es una ciudad que construye un porvenir mejor para todas y todos.