En las últimas semanas se han registrado las jornadas con menos contagios y muertes por Covid-19 en México, además de que todo el país está en semáforo verde en el riesgo epidemiológico, esto permite que cada vez se recuperen más las actividades económicas, entre ellas el turismo.
De acuerdo con la Secretaria de Turismo (Sectur), en el primer bimestre de este año los turistas extranjeros dejaron ingresos por cuatro mil 96.3 millones de dólares, lo que representa 136.3% más comparado con 2021; en ese periodo, visitaron México cinco millones 265 mil turistas internacionales.
Pero el turismo local también contribuye a la recuperación económica del país, para quienes viven en la Ciudad de México hay varias opciones para salir a poca distancia, además de que los atractivos turísticos cuentan con opciones para todo tipo de intereses, como aventura, cultura. religión, entro otros.
En Hidalgo está uno de los atractivos más conocidos, se trata de las Grutas de Tolantongo, está a unas cuatro horas de la capital del país, se ubica en el municipio de Cardonal, en donde se puede disfrutar de aguas termales, cascadas, grutas, ríos, pozas y albercas, la entrada general tiene un costo de 150 pesos.
También en esa entidad se pueden visitar los Prismas Basálticos, que están a poco más de dos horas desde el Centro de la Ciudad de México, este atractivo lugar se localiza en el kilómetro 34 de la carretera federal 105, en Santa María Regla, municipio de Huasca de Ocampo. Los visitantes pueden disfrutar de sus cascadas, puente colgante, mirador, así como de otras actividades.
A 20 minutos de Pachuca, capital de Hidalgo, se localiza el pueblo mágico de Real del Monte, en donde se puede observar su antigua tradición minera, además de está considerado como la cuna del futbol en México.
Algunos de sus atractivos son: Bosque del Hiloche, Capilla del Señor de Zelontla, Capilla de la Santa Veracruz, Mina La Dificultad, Mina de Acosta, Museo de Medicina Laboral, Museo Casa Grande, entre otros.
Hacia el suroriente de la Ciudad de México, se puede visitar Cholula, a pocos kilómetros de la capital poblana a la que se llega en unas dos horas, en donde los visitantes se pueden sumergir en su ambiente prehispánico, pese a los intentos de sepultarlos en la época de la Colonia.
Cholula es conocido por combinar un pueblo prehispánico con la riqueza arquitectónica y cultural de las construcciones coloniales. La imagen icónica de este Pueblo Mágico es la Iglesia de los Remedios, que domina el paisaje desde lo más alto de lo que fue la Gran Pirámide prehispánica.
Algunos de sus atractivos son el Museo de Talavera Alarca, Parroquia de San Pedro, Pirámide de Cholula, San Francisco Acatepec, Santa María Tonantzintla, Plaza de la Concordia - Los Portales, el Santuario de la Virgen de los Remedios, entre otros.
En el estado de México, también unas dos horas, se ubica el pueblo mágico de Aculco, en donde hay una cascada de 15 metros, además de disfrutar su arquitectura tradicional, así como opciones para tener aventuras en sus atracciones naturales para practicar el campismo, el rapel o el senderismo.
A casi tres horas en carretera, se puede llegar a Tequisquiapan, Querétaro, conocido por sus aguas termales, pero también hay más sorpresas, como su arquitectura colonial y sus calles tranquilas y empedradas.
Los visitantes puede recorrer sus calles adoquinadas, disfrutar de sus atardeceres, jardines llenos de bugambilias.
Entre sus atractivos están la plaza Miguel Hidalgo, Templo de Santa María de la Asunción, galerías, cafés, tiendas de dulces, plata, muebles y artesanías, así como el tranvía turístico y conoce la historia del centro del pueblo.
En el Estado de México otro pueblo con su atractivo es El Oro, que sorprende con sus frondosos bosques de pino y cedro, por lo que es uno de los santuarios de la mariposa monarca, ahí se ubican las Presas Brockman y Victoria.
Después de pasear en el bosque se puede recorre sus calles empedradas para llegar al tradicional Jardín Madero, ideal para observar la vida cotidiana; en las panaderías colindantes hay varias cafeterías. Las construcciones de El Oro reflejan todos los estilos europeos de la época como el Teatro Juárez y el Palacio Municipal que destacan por su decoración y estilos art nouveau y neoclásico.
Para calmar el hambre, la cocina local ofrece una excelente barbacoa y carnitas, mole rojo o verde con carne de guajolote. Como digestivo prueba una “chiva”, un licor especial que de acuerdo a los lugareños cura el “espanto”.
