La gastronomía mexicana a veces parece infinita y decidir qué llevar para la cena mexicana es un conflicto, pues muchos repiten el platillo como la tinga de pollo, las tostaditas de pata de puerco en vinagre o hasta a veces para ser más práctico, con unos sopes basta.
Sin embargo, hay platillos que luego quedan en el olvido por la cotidianidad en que uno los ve, otros por la complejidad de su elaboración, pero sin duda, son una gran opción para romper la rutina típica de la cena mexicana, y sorprender a todos con comidas llenas de tradición y sabor.
Septiembre es el mes ideal para sentirnos orgullosos de nuestros platillos típicos y celebrar nuestra cultura. Si aún no sabes qué vas a preparar o con qué lo vas a acompañar, Walmart Express te recomienda estos cuatro platillos con una opción de maridajes que debes de probar para tu fiesta mexicana con tus amigos y familiares.
Barbacoa
Es una preparación ancestral que se tiene registro desde los mayas y la zona del Caribe. La palabra “barbacoa” significa zarzo (tejido de varas, cañas o juncos) o “andamio” que se coloca dentro del horno.
Esta civilización cocía sus alimentos de diferente manera, cavaban hoyos en la tierra y metían los animales a preparar –ciervos, armadillos, etc.- y se tapaban, para que con el calor directo del sol y la tierra, ésta se cociera.
Posteriormente, con la llegada de los Conquistadores, fue la introducción del chivo y el borrego a Mesoamérica, y este platillo terminó siendo mestizo.
Una opción ideal para tu cena mexicana, o bien, para la resaca del día siguiente. Lo puedes acompañar con un tequila blanco o más atrevido, un con un buen pulque, pero si no te gusta la consistencia, puedes probar con vino tinto con crianza que tenga cuerpo como un Tempranillo o Cabernet Sauvingnon.
Mole
Cuando hablamos de mole hay hasta para aventar, en el país se tienen registradas actualmente 50 variaciones de este platillo, los más característicos siendo el negro, rojo, el verde, y el muy popular en el estado de Oaxaca, mole amarillo.
Cada uno es tan único y distinto al otro y son tan sofisticados que contienen un sinfín de ingredientes de acuerdo con cada región, por lo que da como resultado una salsa que es una explosión de sabores.
Para maridar este platillo depende de mucho de qué mole estarás degustando, si es poblano un vino tinto será ideal como un Nebbiolo o Merlot; en caso de ser mole verde un vino blanco Chardonnay es la mejor opción. Y si quieres que la tradición se quede en la mesa, una cerveza clara puede quedar muy bien, y sirve de que no te “empazones” entre tanta comida y gas.
Birria
Este platillo tradicional de Cocula, del estado de Jalisco y tiene su origen en el siglo XVII, se prepara con carne de chivo o borrego, y al igual que la barbacoa, se puede preparar en un cazo de metal o tradicionalmente, en un hoyo en la tierra, tapado con pencas de maguey; tiene un toque de picor y cierto nivel de grasa, lo mejor de todo es que es versátil, ya que puedes comerla en tacos o en caldo o mejor aún, remojar tu taco de birria en tu consomé.
Se recomienda maridar con la cerveza de tu preferencia, un tequila reposado o joven o puedes experimentar con vino tinto, siempre y cuando sean fermentos de uva Tempranillo y Grenache, o bien un Cabernet Sauvignon, así podrás disfrutar de una gran combinación.
Chile en Nogada
Y por último, pero no menos importante, el muy tradicional –y que no puede faltar en estas fiestas patrias- el Chile en Nogada. Siendo uno de los platillos más representativos de la temporada, existen una gran variedad de recetas y versiones acerca de su aparición.
Al momento de servir se pueden apreciar los colores de la bandera, además de que es una muestra de fusión de culturas, pues la granada fue un fruto traído por los españoles en los tiempos de la Colonia. Realiza el maridaje de este plato con un vino blanco o rosado seco que equilibre el dulzor del relleno y corte el sabor lácteo que la nogada.
Estas cuatro opciones serán un gran deleite para tus invitados en la cena de la noche mexicana, llena de sabor inexplicable y más importante: tradición. Hay que celebrar la gran variedad de la gastronomía mexicana, que es una mezcolanza de sabores inigualables.
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