A pocos kilómetros de Cabo San Lucas, en Baja California Sur, se encuentra uno de los hoteles más paradisíacos de los alrededores, con una vista inigualable hacia el Mar de Cortés y que se distingue por su estilo arquitectónico de antigua hacienda colonial que te hará sentir perdido en el tiempo y en el que degustarás su exquisita propuesta gastronómica.
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Se trata del hotel Hacienda del Mar, antiguamente administrado por el grupo hotelero Sheraton, pero que en 2020 pasó a ser independiente y después adquirido por los hermanos Coppel. Tras dicha operación, la experiencia que se tenía pensada para los huéspedes y visitantes de todo el mundo y locales, tuvo un cambio drástico.
¿Qué hay por hacer?
Hacienda del Mar busca que sus huéspedes tengan todo al alcance para que no tengan que salir de sus instalaciones, ya que las distancias en Cabo San Lucas son extensas.
Aquí puedes disfrutar entonces de sus cinco grandes albercas (de las cuales dos son para niños), comer los manjares de sus seis restaurantes, donde la frescura de los ingredientes es esencial; relajarse en el spa “Cactus”con 11 tipos de masajes terapéuticos, sauna, cuarto de vapor y jacuzzi; e incluso hacer actividades ecológicas como liberación de crías de tortugas de mar.
Sin duda, el concepto que maneja puede parecer extraño para muchos viajeros, pero recordemos que hay una tipología extensa de turistas y a muchos les gusta disfrutar de las comodidades y servicios que ofrecen los hoteles.
Así que si eres ese tipo de viajero que no le gusta ser molestado mientras se asolea en su camastro o se relaja con el sonido del mar, Hacienda del Mar es el hotel que tanto has buscado.
Y no es lo único
Si eres un viajero más activo y te gusta explotar y descubrir todos los puntos de interés y actividades que el destino tiene por ofrecer, dicho complejo tiene paquetes para que vivas las mejores experiencias que tiene Cabo San Lucas, como la muy popular visita al Arco de Cortés, que se encuentra justo en la división del Océano Pacífico y el Mar de Cortés y donde observarás la llegada de las ballenas jorobadas y lobos marinos que vienen desde Alaska.
Platillos imperdibles
En la reinvención de este hotel se pensó primordialmente en la experiencia gastronómica para los visitantes, pues no solo se trata de comida mexicana y los típicos platillos de mar.
De hecho, se pensó demasiado en la protección del medio ambiente y la utilización de los recursos naturales; por lo tanto, los menús de los distintos restaurantes están pensados en la pesca del día, la cual se concentra únicamente en especies endémicas del Mar de Cortés para no desestabilizar el ecosistema.
Según Manuel de Lucca, director de Servicios y Alimentos del hotel, el huésped puedes disfrutar de una amplia oferta gastronómica en sus seis restaurantes englobados bajo diferentes estilos de comida.
Desde un desayuno buffet en “Tomates”, unos buenos tacos campechanos en “El Burro Cansado” o unos deliciosos tacos de pulpo con carnitas en “Sirenas”. Si eres amante de la carne, un buen corte New York de 350 gramos será lo ideal en “De Cortez” o si buscas cocina de autor, la recomendación es ir a Pitahayas de la Chef Pilar, donde degustarás un filete de pescado totoaba con una capa de jengibre y chile morita, y puré de berenjena.
Cada uno de los restaurantes es una experiencia y deleite único para tu paladar; la creatividad de los chefs es una de las mejores aportaciones y características de este hotel que hace que cada huésped quiera quedarse a probar todos los platillos de los menús.
Dicho complejo turístico es sin duda un punto y aparte en cuanto a la experiencia turística y una referencia en Cabo San Lucas, el segundo destino de México que más derrama económica turística deja.
Así que planea el siguiente viaje para tus próximas vacaciones de invierno y vive todas las actividades al máximo.
Impulsan tradiciones mexicanas
Por último, Hacienda del Mar sobresale no sólo por su arquitectura y gastronomía sino porque promueve las tradiciones mexicanas. Un ejemplo de ello fue la pasada festividad del Día de Muertos que no pasó desapercibida en dicho recinto.
Los desfiles para recordar a los difuntos es algo que se ha puesto de moda desde hace un par de años y se descubrió también que es una gran manera para proyectar nuestro folclor y lo qué es México. Así, el hotel celebró su segunda edición del desfile de Día de Muertos a un lado del restaurante Pitahayas, uno de los pilares de este centro turístico.
Cientos de huéspedes, con vela en mano, siguieron por las espaldas del hotel a una enorme catrina de dos metros junto con un grupo de mariachis que cantaban y amenizaban para recibir a los difuntos.
El recorrido llegó hasta la salida a la carretera, para después retornar y llegar a la explanada de la entrada, en donde se vivió una gran fiesta con tambores, acróbatas y danzantes demostrando lo que realmente es el Día de los Muertos: una fiesta y oda a los queridos difuntos y un momento para recordarlos en nuestros corazones.
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