La llegada del Año Nuevo, visto como el inicio de otro ciclo, lleva a reflexionar sobre lo bueno y lo malo, lo realizado y los pendientes, o mejor dicho, objetivos y propósitos.
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Al respecto, la maestra Atziri Arroyo Ruiz, académica de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), explica que esta conducta es parte de la naturaleza humana.
Del mismo modo, está en nuestra naturaleza controlar la conducta y poner lo que esté en nuestras manos para lograr nuestros objetivos. Y qué mejor, que hacerlo de un modo sencillo y llevadero que aumente la posibilidad de éxito.
La especialista comparte los siguientes consejos para cumplir los propósitos.
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Establece metas realistas
La experiencia de estar lejos de la meta refuerza negativamente nuestra motivación y ganas de continuar.
Condiciónate
Comprométete contigo mismo y plantea premios o castigos en función de lograr o no el propósito.
Fracciona tus objetivos
Si haces más vivenciales los avances a un plazo no tan largo, será posible que al sentir el “cumplimiento más tangible” te mantengas en ello.
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¿Te ha pasado que si haces ejercicio en casa, como nadie lo ve, lo dejas pronto?, pero, en el gimnasio si alguien ve que interrumpes la rutina te da vergüenza y sigues. Tal vez en este caso, el orgullo o la vergüenza sea un motivante, además es bueno contar con el aliento y el apoyo de los buenos amigos.
Vive el proceso un día a la vez
No pienses en los días que te faltan, sino en los que ya lograste. Esto hará que la espera cueste menos trabajo.
Ten en cuenta que, si logras mantener el ritmo por tres semanas, ya estás del otro lado.
Esto porque, según los especialistas, un hábito tarda alrededor de 21 días en formarse, por ello, si pasa este tiempo, estarías acostumbrándote.
