El emblemático periodo de celebraciones entre el Día de la Virgen de Guadalupe y el de Reyes está próximo a culminar, el famoso maratón Guadalupe-Reyes, que para muchos implica un cúmulo de fiestas y reuniones en las que se bebe o se come más de lo normal.
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Partir la Rosca de Reyes, para simbolizar la llegada de los llamados Magos de Oriente que traen regalos, es el cierre de estas celebraciones que suelen unir a las familias y amigos.
Esto es cuando los tres Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltazar llegan con el Niño Jesús a entregarle ofrendas de oro, incienso y mirra, lo que actualmente implica que los niños reciben regalos.
Según la costumbre, los reyes llegan la noche del 5 de enero, madrugada del 6, y durante el transcurso de este último día se convive para compartir el pan de temporada.
La Rosca de Reyes comúnmente tiene forma ovalada o redonda, se encuentra decorada con ate y frutos cristalizados y puede contener en su interior uno o varios muñequitos que simbolizan al Niño Dios.
Al respecto, la Dirección General de Personal de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) comparte unos datos poco conocidos sobre esta tradición de la Rosca de Reyes.
Hay diversas versiones sobre su origen, pero en lo que la coinciden es que su origen es europeo, por ser elaborada con trigo, además del significado religioso asociado con la tradición católica.
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El antiguo Imperio Romano podría ser uno de los orígenes de esta tradición, esto porque tras la celebración del solsticio de invierno elaboraban panes redondos con miel, nueces, dátiles e higos, y en el interior escondían una haba que daba la fortuna de ser nombrado rey por un día a quien la encontrara en su trozo de pan.
Más adelante, en la baja Edad Media la tradición llegó a Francia para conmemorar la culminación de las fiestas de Navidad, y de ahí se trasladó a España, donde la Iglesia Católica la cristianizó para celebrar la Epifanía, esto es, la noche en la que los “Reyes Magos” conocieron al Niño Jesús.
Al parecer fue en este último país donde comenzó la tradición de adornar el pan con frutas escarchadas y se escondía una figura dentro de la masa, en alusión al momento en que José y María tuvieron que esconder a Jesús del rey Heródes, quien había mandado a matar a todos los niños.
De este modo, la forma ovalada de la rosca representa el círculo infinito del amor a Dios, las frutas secas cristalizadas simbolizan las joyas de las coronas de los Reyes Magos y el muñeco escondido al Niño Jesús.
Como parte de la Colonia, a través de los españoles la tradición llegó a México, adaptándose a las costumbres locales; aquí en México también se adorna con frutos cristalizados, pero además se puede añadir ate de colores y pasta de concha azucarada.
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Hasta hace algunos años, en México las Roscas de Reyes se adornaban con acitrón, que proviene de una planta llamada biznaga, sin embargo esta se encuentra en peligro de extinción, por lo que su consumo está prohibido.
En la actualidad hay una gran oferta en la variedad de Roscas de Reyes: sabores, rellenas, con chocolate, en forma de mantecada, en forma de dona, chicas, grandes etcétera, lo cual multiplica las opciones para compartir con la familia y amigos.
