Dolor abdominal, entre otros síntomas, puede advertir la presencia de cáncer de ovario, enfermedad que se ubica en el lugar número 14 de padecimientos oncológicos en México, pero que tiene una mortalidad muy alta, advierten especialistas del sector salud.
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Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Ovario, que se conmemora cada 8 de mayo, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) explica que el cáncer de ovario es una enfermedad silenciosa, debido a que sus síntomas iniciales son inespecíficos y no hay tamizaje en México ni en el mundo, pero aclara que hay algunos signos que se deben tomar en cuenta.
La oncóloga médica del Hospital Regional “Gral. Ignacio Zaragoza”, Karina Murillo Medina, indicó que este cáncer es curable, pero tiene alto porcentaje de reincidencia, sobre todo cuando se detecta en etapas avanzadas.
Recomendó a las mujeres estar atentas a posibles signos de alerta: “cualquier mujer que empiece con dolor de abdomen, pelvis, cambio en hábitos intestinales como diarrea o estreñimiento recurrentes, que presenten algún sangrado intermenstrual, poscoital, o si notan algún aumento en el perímetro abdominal, deben acudir inmediatamente a revisión médica y no automedicarse, porque se corre el riesgo de atrasar el inicio de un protocolo de estudio”.
También resaltó que entre los factores de riesgo para cáncer de ovario se encuentran: menarca o primera menstruación a edad temprana, menopausia tardía; y nuliparidad, es decir, nunca haber estado embarazada.
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Murillo Medina detalló que la edad promedio de las mujeres con este diagnóstico es arriba de los 50 años.
Según las estadísticas del Observatorio Global del Cáncer (Globocan) 2020, el cáncer de ovario en México se ubica en el lugar número 14 de padecimientos oncológicos; ese año se diagnosticaron cuatro mil 963 casos, pero la mortalidad es muy alta, de alrededor de tres mil, y esto va muy enfocado a que la mayoría se detecta en etapas III y IV.
“El cáncer de ovario es curable, sobre todo en etapas tempranas. En estadios III y IV tiene tratamiento, pero las pacientes presentan alto porcentaje de reincidencia (65%). Difundir el comportamiento de esta neoplasia es prioritario para aumentar la detección oportuna, en beneficio del pronóstico y calidad de vida de las mujeres derechohabientes,” concluyó.
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Y si bien las mujeres de más de 50 años tienen más factores de riesgo de padecer cáncer de ovario, el oncólogo adscrito al Hospital General Regional (HGR) No. 46 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, doctor Javier Valle Ramírez, refirió que se trata de una enfermedad oncológica que puede afectar a mujeres de cualquier edad, incluso en la pubertad.
Ante esta situación, el especialista recomienda acudir a chequeos continuos y referir al médico familiar si se presenta inflamación y/o dolor abdominal, estreñimiento crónico y orina frecuente.
Sobre todo porque este tipo de cáncer tiene dos variantes: la epitelial y la germinal, “este último es de mujeres jóvenes (de entre 10 y 35 años) y representan el 10%. El epitelial es de mujeres adultas, generalmente de entre los 50 y 70 años, aunque puede presentarse a edades más tempranas; es el más común, hasta en 90% de los casos”.
“Las pacientes pueden tener con frecuencia abdomen distendido y cuando hay una pérdida de cinco kilos de peso en adelante sin hacer dieta, esto ya es un signo de alarma. Entre más síntomas, probablemente más avanzada esté la enfermedad; en etapa uno quizás el tumor sea pequeño y no haya molestias”, puntualizó el especialista del IMSS.
