Elegir una buena almohada es fundamental para nuestra forma de dormir. Hay muchísimos factores a tomar en cuenta, desde la postura que adoptamos al dormir, el descanso del cuello y columna vertebral e incluso la calidad de nuestro descanso. Por eso para facilitar este simple, pero verdaderamente compleja tarea te presentamos algunos tips que te resultarán útiles.
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Tamaño
Cuando hablamos de almohadas el tamaño sí importa, para ser más precisos, la anchura debe superar el ancho de tus hombros, mientras que la altura dependerá de la postura con la que duermas.
Si duermes boca abajo o buscas una almohada para un niño pequeño una almohada baja o de 10 cm es tu mejor opción. Para las personas que duermen de espalda lo recomendable es una almohada media, de aproximadamente 13 cm, más bajo que los hombros. Y si eres de los que duermen de lado una alta mantendrá alineada la cabeza, el cuello y la columna, de unos 15 cm aproximadamente.
¿Firme o blanda?
De nuevo, la respuesta es: depende. Una almohada demasiado firme o demasiado blanda no ofrece el soporte que deberían tener las vértebras cervicales. Si no se adopta una postura natural durante muchas horas pueden aparecer dolores cervicales. Si duermes principalmente de lado una almohada firme es mejor opción para tu descanso. Si por otro lado duermes mayoritariamente de espalda una almohada blanda será mejor opción. Por último, si cambias constantemente de posición busca un punto medio entre firmeza y suavidad.
Material
Existen distintos tipos de materiales para fabricar almohadas, todos ellos ofrecen una variedad de tamaños, firmeza y suavidad. Las almohadas de fibra son frescas y ligeras, además son lavables y en la mayoría de caso hipoalergénicas (reducen la presencia de alérgenos).
Por otro lado están las viscoelásticas que son más flexibles y termosensibles, se recomiendan principalmente a personas con problemas cervicales o de espalda ya ofrecen mayor soporte y adaptabilidad.
El látex es la opción para las personas alérgicas ya que son antialérgenicas (tratadas químicamente para repeler ácaros) además mantienen mejor su forma inicial. Son las que ofrecen mayor sujeción lo que las hace adecuadas para quienes duermen de lado.
La última opción es la pluma natural, ideal para quienes duermen de espalda o se mueven mucho. Son las más suaves, además de que se adaptan a cualquier forma, ofreciendo gran confort y durabilidad.
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Sin importar la almohada que se adapte mejor a tus necesidades debes recordar unos cuantos puntos finales:
- Las almohadas se deben cambiar cada 2-3 años, si están bien cuidadas pueden extender su vida útil hasta los 5 años.
- Dale vuelta, esto evita que se deforme con el tiempo.
- Lo recomendable es comprar una almohada lavable, una a dos veces al año es suficiente.
- No te olvides del colchón, también es importante.
Pagan por dormir
Además recuerda que si te encanta dormir puede que hayas encontrado el trabajo de tus sueños. Los productos para dormir se ven en la necesidad de ser perfectos para sus consumidores así que existen empresas como por ejemplo Emma- The Sleep Company que lanzó una vacante para alguien pueda probar sus productos de manera pagada.
El candidato debe compartir la pasión por el sueño y estar dispuesto a trabajar arduamente por el descanso. La actividad principal es dormir utilizando sus productos y dar retroalimentación del mismo y cómo podría mejorarlo, además de generar contenido de su experiencia en redes sociales. El contrato se contempla por tres meses, durante los cuales recibirá un pago mensual.¿Te animas?
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