Llegó el verano, y de inmediato pasa por la mente de la gente la idea de vacaciones, playa, descanso y ¿pies hinchados? Pues sí, en esta época del año muchas personas experimentan la incómoda hinchazón de los pies debido a la retención de líquidos.
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Este problema, aunque suele ser benigno y común, puede afectar con mayor intensidad a aquellos que sufren de insuficiencia venosa, insuficiencia linfática o ambas.
Estas afecciones a menudo tienen un componente hereditario y constitucional, según explicó al diario español El Mundo, Juan Manuel Fontcuberta, jefe del Servicio de Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela en Madrid.
Se tiene identificado que los síntomas de la hinchazón empeoran a medida que avanza el día y pueden extenderse a las manos, los dedos o hasta los tobillos.
Causas de la hinchazón de pies
Además del calor, existen otros factores que desencadenan de esta condición, como la falta de ejercicio físico, trabajos que requieren estar sentado durante largos periodos, inmovilidad por viajes largos, enfermedades articulares que limitan la movilidad, obesidad, aumento repentino de peso, embarazo o síndrome premenstrual.
Pero también hay otros casos más complejos relacionados con enfermedades endocrinas como el hipotiroidismo, enfermedades renales o cardíacas, y ciertos medicamentos también pueden contribuir a la hinchazón.
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¿Cómo prevenir la hinchazón de pies?
Para prevenir la hinchazón de los pies, el especialista recomienda calentar el cuerpo con 10 minutos de ejercicio aeróbico de resistencia antes de iniciar las actividades diarias.
Ejemplos de esta actividad son caminar rápidamente, utilizar bicicleta estática o elíptica en el gimnasio para variar el ejercicio y evitar la rutina.
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¿Cuándo ya no es ‘normal’?
El especialista alerta que es importante buscar atención médica si se tienen antecedentes de problemas cardiovasculares, renales o hepáticos, si se están tomando medicamentos antihipertensivos o si hay antecedentes de trombosis venosa.
Además, se debe consultar a un médico si la hinchazón persiste en el tiempo, no mejora con medidas posturales simples o si hay un aumento repentino en la hinchazón.
Otros signos de alerta son el dolor al caminar o al presionar la pierna, zonas de la piel calientes y enrojecidas, o lesiones en la piel con salida de líquido.
En general, se recomienda descartar problemas en el sistema venoso de las extremidades a través de un estudio denominado eco-Doppler venoso realizado por un especialista en angiología y cirugía vascular.
La hinchazón de los pies con el calor puede resultar molesta, pero con medidas preventivas adecuadas y la atención médica oportuna en caso de necesidad, es posible manejar esta condición y disfrutar del verano de forma más cómoda y saludable.
