El mes del Pride y todas las tendencias que circulan alrededor suyo suelen estar en boga dentro de los jóvenes, sin embargo estos no son los únicos miembros de esta comunidad. El próximo 28 de junio se celebra en todo el mundo El Día Internacional del Orgullo LGBTTTIQ+ y por ello recordamos a los miembros mayores de esta comunidad a través de la historia de Samantha Flores y VIDA Alegre.
Samantha Flores
Sabemos que ser una persona transgénero a día de hoy no es fácil. Y en realidad, jamás lo ha sido, menos lo fue hace unas cuantas décadas. “Me han calificado de muchas formas: marica, jota, mariposón, rara, monstruo, enferma y así podríamos seguir y seguir con la lista de descalificativos” declaró Samantha Flores, una de las activistas más importantes de los adultos mayores de la comunidad LGBTTTIQ+ y mujer trans. A sus casi 91 años de edad sigue trabajando en beneficio de la población trans.
Desde su juventud ha sido una ávida luchadora de los derechos de la comunidad LGBT+, sin embargo su trabajo tomó mucho mayor relevancia en los últimos años. Ella alza la voz de los miembros de la tercera edad que ante sus preferencias sexuales o de identidad de género se ven desprovistos de sus derechos.
“Cuando el adulto mayor LGBT+ llega a la tercera edad, es excluido de la familia y tiene que volver al clóset. Sí, el adulto mayor es olvidado, no existe; somos invisibles” afirmó Flores.
Vida Alegre
Samantha Flores no solo es activista de la comunidad LGBT+, sino que desde los 80′s estuvo involucrada en los problemas que aquejaban a la comunidad.
Fue durante este tiempo que empezó a luchar por los derechos de aquellos que viven con VIH. Eventualmente comenzó a juntar fondos y creó el albergue Vida Alegre que abrió sus puertas en 2018.
La pandemia desafortunadamente afectó tanto a este albergue que tuvo que cerrar sus puertas. Sin embargo ahora regresa a sus actividades habituales.
Ofrece meditación, terapia de duelo, comidas, un club de cine y formación tecnológica. Pero sobre todo, dijo Flores, da a los ancianos solitarios un sentido de comunidad. Esto también evidencia las vicisitudes que enfrentan los adultos mayores, según la activista “el adulto mayor, en general, sufre de dos cosas: soledad y de abandono. Es un estorbo para la familia”.
Por todo esto Samantha Flores se ha convertido en una celebridad dentro y fuera de la comunidad LGBTTTIQ+. Tal ha sido su impacto que ha formado parte de diversas campañas de moda y ha sido protagonistas de portadas de revista.
Ante la proximidad de la marcha del Pride en la CDMX, es que Panam ha reconocido a Samantha Flores como una “Mexicana Chingona” en la presentación de su más reciente colección: Orgullo A Todo Color. De la cual, se hará una recaudación de las ventas que será destinada al albergue Vida Alegre.
Bajo esta premisa, es que se desarrolló esta edición especial PRIDE, en la que se pueden encontrar cinco modelos de tenis, incluyendo al emblemático 084 campeón, una playera, una sudadera y hasta calcetines alusivos a los colores del arcoíris. Sin duda alguna, los movimientos sociales no son una moda y esta marca mexicana lo tiene muy presente, por lo que busca ser un agente de cambio, contribuyendo con causas legítimas en las que se sumen esfuerzos en común, para promover los derechos de cada una de las personas que son parte de este movimiento.