El estilo de vida wellness trata de adoptar un enfoque proactivo hacia la salud y el bienestar, tomando decisiones conscientes y saludables en todas las áreas de la vida, por lo que tomar una copa de vino no es la excepción.
Para saber más del tema platicamos con María Fernanda Loyo, directora de Marketing de vinos Concha y Toro, quien nos habló de la bodega que representa, su importancia en la industria y cómo a través de la innovación ahora ofrecen vinos con menos contenido calórico, sin sacrificar al sabor que cuidan en todos sus productos.
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Cuéntanos un poco de la bodega que representas...
— Concha y Toro es una compañía global, el nombre de la compañía ahora es Viña Concha y Toro Family of Wineries, que significa familia de bodegas. Por su nombre la gente siempre recuerda que es un vino chileno.
Hoy es una compañía muy potente en Chile, la número uno, pero también ha hecho inversiones y ya tiene bodegas en Argentina, bajo el nombre de Trivento; y en el área de Mendocino, en California, con el nombre de Bonterra Organic States.
Invierte mucho en investigación, tiene un centro de investigación al sur de Chile en donde invitan a varios involucrados en la industria de vino a entender mejor el desarrollo de los vinos.
Tiene marcas muy reconocidas y en México muchos conocen Casillero del Diablo y Reservado, de Concha y Toro. Es una marca con mucha ambición de crecimiento y siempre con una inversión detrás para que los consumidores sepan reconocer mejor las marcas.
¿Cuántas etiquetas ofrecen México y cuál es la más vendida?
— Tenemos más de 20 marcas en el mercado, pero la que más más vende en volumen y valor es Reservado de Concha y Toro, ya que es bien recogida por el consumidor. La segunda más vendida en nuestro portafolio es Casillero del Diablo, esta ha crecido mucho en los últimos años, estamos hablando de continuidad de crecimiento de a doble dígito y lo que le ha ayudado es la consistencia en la estrategia y la comunicación con su concepto de “la leyenda del vino”.
¿Qué nos puedes decir de la tendencia del consumidor a buscar vinos con menos calorías?
— Estamos encontrando cada vez más consumidores que son más conscientes de su estilo de vida, no solamente de el ejercicio que puedan hacer, sino también de los alimentos que consumen y, por esta tendencia, aparte de todo el portafolio con el que contamos, lanzamos el año pasado una gran innovación que es un vino que es bajo en calorías.
Precisamente tratando de satisfacer esta necesidad del consumidor de tener menos ingesta calórica en los productos que come o en los alcoholes que toma, lanzamos al mercado Casillero del Diablo Be Light, en una versión rosada y blanca.
Estos son vinos muy frescos, tienen bastante acidez y esto permite que le dé toda la frescura, pero también nos ayuda que este tipo de consumidor que está buscando algo, digamos dentro de esta tendencia llamada wellness o de bienestar, pueda sentirse mejor de que está consumiendo un vino que es bajo en calorías, pero con tuna calidad excepcional.
Para que un vino tenga bajas calorías no es tan sencillo porque se debe tener una cosecha temprana de la uva y poder coordinar que la acidez que está dando la uva sea la adecuada para tener una calidad al nivel de nuestras etiquetas.
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Haciendo la analogía de los refrescos regulares y light que cambian su sabor ¿sucede lo mismo con estos vinos bajos en calorías?
— De ninguna manera. Lo que hace el equipo enológico es cosechar temprano para evitar, de cierta forma, la concentración de azúcar en la fruta y al evitar esto, apoyados de la tecnología y los procesos que ellos hacen en la tierra, encuentran un producto que pueda tener menos graduación alcohólica y por consecuencia, menos calorías a una calidad excelente.
Si pruebas un vino de la línea reserva, te va a saber muy similar a este Be Light. Siguiendo con la comparación que planteas, aclaro que no soy especialista en refrescos, pero hasta donde sé, el light tiene otro tipo de azúcar, no tiene el aspartame y, en el caso del vino, no es que se le agregue o quite algo, simplemente se conduce la uva para que genere menos concentración de azúcar, que después se convierte en alcohol.
¿Todo este proceso que se lleva a cabo, repercute para que el precio sea más elevado?
— No, al contrario, por la producción masiva que se tiene a nivel mundial, nos permite que estos Be Light sean exactamente el mismo precio que la línea regular.
Esta puede resultar una pregunta complicada, pero ¿cuáles son las tres etiquetas que recomiendas a nuestros lectores?
— Invitaría a todos tus lectores a que prueben Diablo Dark Red Blend, es un vino que tiene un paso interesante por barrica, un ensamble de diferentes uvas y se usa la barrica con diferentes tostados, por lo que tiende a ser más frutal.
Otro que también ha encantado, y que justamente estamos lanzando en Cabernet Sauvignon, se llama Diablo Black.
Siempre recomiendo bueno Trivento Reserva, que es nuestro vino argentino en Malbec que es una uva fácil de tomar y de esta familia Trivento tenemos un blanco que se llama White Malbec, otra innovación muy relevante porque el enólogo logró hacer de la uva Malbec, que por tradición es tinta, un vino blanco bastante interesante y espectacular.
¿Con qué mensaje cierras esta entrevista?
— Diría a los lectores que se animen, que no les dé miedo. El vino que les guste es el vino que más deben comprar.