¿Te atreves a explorar un rincón culinario único en el mundo?
Quebec, la joya gastronómica de Canadá, te espera con una cocina tradicional, rica y generosa que fusiona influencias culturales e históricas en cada bocado.
Y es que la gastronomía de esta región se enorgullece de una identidad sólida, labrada a lo largo de su rica memoria, ya que fue una de las primeras provincias en ser colonizadas, abrazando una herencia culinaria francesa que se fusionó con ingredientes autóctonos dando lugar a una incorporación de alimentos silvestres, técnicas indígenas y una industria agrícola robusta.
Su cocina, desde sus orígenes, ha sido un viaje en sí misma y ahora sus chefs cuentan con una paleta infinita de ingredientes locales para dar vida a platos excepcionales.
Y aunque la influencia francesa persiste, la gastronomía quebecquense ha evolucionado en las últimas décadas, adoptando una perspectiva audaz y creativa que pone en primer plano los sabores de la tierra.
Por eso, te invitamos a descubrir, con esta recomendación, un universo que se apoya en la riqueza de los productos locales: jarabe de arce, queso, mariscos, pato, langosta, cangrejo, bisonte, venado, carnes ahumadas y mucho más.
Así que si planeas visitar esta región gastronómica única, hemos preparado una pequeña guía con tres restaurantes que te sumergirán en la deliciosa cocina de Quebec. Prepárate para un paseo culinario inolvidable que seguramente tentará a tu paladar y te hará regresar a este destino gastronómico una y otra vez. ¡Bon appétit!
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Cena en Le Champlain dentro del Fairmont Le Château Frontenac
Es un ícono de la ciudad de Quebec. Cualquier turista se sorprende ante su belleza arquitectónica que se alza majestuosamente a orillas del río San Lorenzo.
Este castillo fue una creación del visionario William Van Horne en 1893 que fue concebido para atraer a los viajeros, promoviendo así el lujo y el esplendor de los viajes en tren.
A lo largo de los años, ha acogido a una constelación de personajes ilustres, desde la reina Isabel II hasta Céline Dion, la princesa Grace de Mónaco o Leonardo DiCaprio.
No obstante, más allá de su rica historia y encanto innegable, lo que cautiva a los visitantes es la experiencia gastronómica que ofrece su restaurante Champlain, el cual es considerado uno de los mejores del Viejo Quebec.
Aquí, los comensales se sumergen en un paseo culinario impregnado de elegancia y sofisticación que fusiona la excelencia de la cocina francesa con una cuidadosa selección de vinos que prometen convertir cada velada en una ocasión inolvidable.
A la cabeza de este restaurante se encuentra el chef Gabriel Molleur-Langevin, quien ha asumido el desafío de crear platillos originales y exquisitos.
Su carrera internacional lo llevó a perfeccionar su arte en renombrados establecimientos de todo el mundo, incluyendo el icónico Noma en Dinamarca y el aclamado Fäviken en Suecia. Ahora, retorna a esta urbe para ofrecer un menú de descubrimiento que consta de cinco u ocho platos cuidadosamente elaborados.
Para Molleur-Langevin, Quebec es la próxima capital culinaria y Champlain es su plataforma para mostrar al mundo los productos locales transformados en platillos únicos que reflejan la esencia de la región. Por tanto, su menú se distingue por esa fusión de recetas modernas con sabores inigualables.
Algunas de las recomendaciones más destacadas para deleitar el paladar en Champlain incluyen el atún con ciruela, shishito y ricotta; el pato con grosellas rojas, champiñones y verduras, y para aquellos que prefieren algo más ligero, la pasta fresca ahumada con queso Louis d’Or y avellanas. Estos platos son el reflejo del compromiso del chef con la excelencia y su pasión por cocinar.
No podemos olvidar la amplia selección de vinos que complementa a la perfección cada bocado. La bodega del Champlain ofrece una variedad de etiquetas excepcionales que realzan dicha experiencia gastronómica, brindando a los comensales la oportunidad de descubrir maridajes únicos que enriquecen aún más su visita.
Cenar en el Fairmont Le Château Frontenac es un viaje culinario que celebra la historia y la modernidad, es la oportunidad de explorar los sabores únicos de la región a través de una visión innovadora donde cada plato es una obra de arte y cada cena se convierte en un recuerdo imborrable en el fabuloso lienzo del hotel más fotografiado del mundo.
IG: @fairmontfrontenac
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Déjate sorprender por jjacques
Muchos lo llaman un bar speakeasy por su esencia misteriosa, oculta y secreta, pero en realidad jjacques es un concepto que combina mixología de altura con comida del mar para dar como resultado una experiencia única.
De reciente apertura ha ganado popularidad entre los amantes de las largas noches y de quienes gustan de descubrir lugares eclécticos.
Para llegar a jjacques, deberás atravesar una puerta apenas visible en una oscura calle de la ciudad. Tras cruzar unas cortinas, te sumergirás en un espacio exclusivo donde la mixología y la comida se entrelazan para ofrecer una experiencia incomparable.
No es un bar tradicional ni clandestino, sino un lugar especial donde cada detalle se cuida meticulosamente para que disfrutes plenamente de su escenario. Por lo tanto, es el sitio perfecto para reunirse con los amigos y celebrar tu viaje a Quebec.
Los cócteles, con o sin alcohol, se combinan de manera armoniosa con la oferta culinaria. Por ejemplo, este mes de octubre, sus galardonados bartenders han ideado tres cautivadores cócteles a base de brandy St-Rémy Signature, que te invitan a explorar las múltiples facetas de este licor: La Margarita, Cóctel de 1886 y St-Tiki.
Nombrado uno de los 50 mejores bares del país y con el prestigioso Premio a la Excelencia Wine Spectator, jjacques promete una velada que va más allá de lo convencional. Además, los amantes del vino encontrarán una selección de etiquetas inclinadas hacia una filosofía de producción caracterizada por una agricultura ecológica.
La propuesta culinaria en jjacques es sofisticada y acogedora, diseñada para satisfacer el paladar más exigente.
El menú destaca los productos locales de temporada, pero la recomendación ineludible es la torre de mariscos de tres pisos, donde podrás saborear delicias que abrazan la frescura del día: callo con menta, cócteles de camarones con salsa tradicional, tártara de salmón fresco, langosta acompañada de mantequilla y especias, pulpo marinado con chile, ensalada de camarón con pepino, mango y rábano, atún fresco, cangrejo y mucho más. Un auténtico festín de sabores del mar que deleitará tus sentidos.
Lo que hace de jjacques un lugar verdaderamente especial es que es el único restaurante en la ciudad que cierra sus puertas a las cuatro de la mañana, ofreciendo ostras en ese horario. Esta singularidad se ha convertido en una de las principales atracciones para sus visitantes.
Así que si estás decidido a vivir una noche especial en Quebec, te recomendamos hacer tu reserva con anticipación, ya que jjacques es un tesoro culinario que no querrás perderte en tu viaje a este cautivador destino.
IG: @barjjacques
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Lo mejor de las sidras en un campo de manzanos
Imagina un brunch en un paraíso de manzanos. Este sueño se hace realidad en la Isla de Orleans (Île d’Orléans en francés), un idílico enclave en el río San Lorenzo, apenas a unos 5 kilómetros al este del centro de la ciudad de Quebec.
Aquí, en este rincón de la naturaleza, se encuentra Cidrerie Verger Bilodeau, un pintoresco huerto que se extiende por seis hectáreas y alberga más de tres mil árboles que generan alrededor de diez variedades de manzanas. De esta diversidad frutal, nacen sidras, sidras heladas, vinos espumosos y otros subproductos de manzanas y arce.
Las sidras de Verger Bilodeau han sido galardonadas con numerosas medallas de oro, incluyendo el codiciado gran premio del público de 2011 a 2015. Esto, por sí solo, convierte a este lugar en una visita imperdible para los amantes de la buena comida y bebida.
Este encantador negocio familiar, liderado por Micheline y Benoît Bilodeau, comenzó su historia en la década de los ochenta cuando adquirieron un terreno con el propósito de cultivar la fruta emblemática de los quebequenses.
Desde el principio, con el firme apoyo de sus hijos Josée y Claude, comenzaron a plantar manzanos enanos y semienanos. A lo largo de los años y con una dedicación inquebrantable, han desarrollado nuevos productos que han deleitado a los paladares de quienes los visitan.
En las tierras del Verger Bilodeau, la manzana se transforma en sidra, desde su recolección hasta su prensado y posterior embotellado, un proceso que rinde homenaje a la tradición y la calidad.
Actualmente esta empresa familiar ha recorrido un largo camino y ofrece una amplia gama de experiencias, pero una de las más notables es el picnic en medio del campo de manzanos, donde podrás degustar sus famosas sidras. La temporada de cosecha comienza a finales de agosto y se extiende hasta mediados de octubre, lo que significa que durante tu picnic tendrás una variedad de manzanas frescas para recoger.
Este festín en la naturaleza es una verdadera degustación en la que también tendrás la oportunidad de saborear los distintos quesos de la región, acompañados de explicaciones sobre los productos ofrecidos. Todo ello, en el entorno idílico de la Isla de Orleans, donde la pasión y el amor por la tierra se transmiten de generación en generación.
La calidad de los productos cultivados y elaborados en el Verger Bilodeau seguramente te encantará, y para llevar un pedacito de este paraíso contigo, no olvides visitar su tienda de regalos. Aquí, encontrarás delicias derivadas de la manzana como mantequilla, jaleas y mucho más.
Antes de emprender tu viaje, te recomendamos consultar los horarios de apertura en línea, ya que una experiencia tan extraordinaria merece ser disfrutada en el momento perfecto. En Cidrerie Verger Bilodeau, el turismo gastronómico se fusiona con la belleza de la naturaleza, creando recuerdos y sabores que perdurarán después de tu visita.
IG:@cidrerievergerbilodeau / @île.dorleans
