La Ciudad de México sorprende en cuanto a oferta gastronómica se refiere, pues siempre es posible encontrar algún representante de la cocina del mundo por muy distante que sea el país y no se conozca mucho, como es el caso de la cocina de Suecia.
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La gastronomía sueca es una fusión de tradición, sencillez y sabores naturales, influenciada por la geografía diversa del país y su rica historia cultural. En este país, las estaciones del año desempeñan un papel fundamental en la cocina, dictando los ingredientes frescos disponibles en cada época y dando lugar a una variedad de platos estacionales que celebran los productos locales.
Buscando mostrar lo mejor de la cocina de este país, Alexander Elgqvist decidió abrir un local llamado Svens Restaurante ubicado en Muncher Altavista, un jardín gastronómico con bancas y mesas tipo picnic, en el que otros locales ofrecen diferentes tipos de comida, para mostrar las delicias que se preparan y que más mexicanos la conozcan.
Que platillos esperar
A sugerencia de Alexander, iniciamos con salmón ahumado, papas con crema al eneldo, huevo cocido y aderezo gravlax, una combinación que pudiera pensarse es opuesta en sabores, pero que al probarlo, uno se da cuenta que se complementa muy bien con el aderezo que la da un toque dulce y muy rico. Sin duda, un gran inicio que nos dejó con ganas de más.
Con una sonrisa en la boca, ya vencidos los recelos que produce el probar algo nuevo, pedimos las tradicionales albóndigas suecas, las cuales son preparadas en cocción lenta con carne de res y cerdo, salsa cremosa y la guarnición de tu preferencia, a elegir entre puré de papas o espaghetti.
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Desde el primer bocado convencen, muy diferente a las mexicanas, por la mezcla de ambos tipos de carnes que acentúan su sabor al agregarles la jalea de Lingonberry, una mermelada de arándanos, considerada un básico de la gastronomía escandinava, en el que se siente en el retrogusto un ligero sabor a canela y que le dan un toque único.
Con una sonrisa de satisfacción, Alexander nos dice que las recetas con las que prepara el menú, son de sus abuelos y trata de apegarse lo más posible para ofrecer los sabores que se podrían encontrar en cualquier restaurante de Suecia.
Ya bastante llenos, hicimos un espacio para probar sus postres, las crepitas, preparadas a la mantequilla con la receta típica de Suecia, acompañadas con jalea de Blueberry y crema batida y unos roles de canela, preparados con cardamomo y azúcar aperlada, que puedes ordenar de tamaño regular o mini.
De este modo, vivimos una experiencia gastronómica diferente y muy satisfactoria, en la que pudimos darnos cuenta que la cocina sueca ofrece una experiencia culinaria única que refleja la diversidad de este hermoso país escandinavo, y que sugerimos vayas a probar tú también para salir de los típicos tacos, si quieres apreciar otros tipos de deliciosos sabores.