El cuarto de baño debe verse bien y funcionar bien. El primer paso es lograr un espacio con un concepto de diseño que se adapte a nuestras necesidades y que cumpla con los elementos decorativos que nos gustan.
Para brindar estética, es necesario no saturar con muchos elementos, dejar el espacio suficiente para el tránsito y que cada elemento que integremos al ambiente luzca de la mejor forma.
Saca partido a la iluminación
La iluminación es un aspecto fundamental, por lo que debemos procurar que sean espacios bien iluminados, si no hay manera de contar con luz natural, se puede recurrir a la luz artificial, usando lámparas muy discretas, colores claros en las paredes y en los revestimientos del mobiliario.
El mejor aliado para mejorar la iluminación de este lugar son los colores neutros que generan efectos visuales de amplitud y transmiten confort y calidez.
Elige los materiales correctos
Hoy en día, hay una gran variedad de superficies decorativas para el mobiliario de baño, que son prácticas, duraderas y de fácil mantenimiento, y que, además, ofrecen una amplia gama de tonalidades, acabados y texturas que se adaptan a diferentes estilos decorativos.
Apostar por materiales con inspiración natural es un gran acierto para hacer lucir tus espacios de baño en tendencia.
Existen acabados que son una revolución en revestimiento de superficies con diseños a escala real, que ofrecen un drama visual que no tiene precedentes con ningún otro laminado y que son ideales para crear espacios de baño estéticos y funcionales; las superficies Formica son un ejemplo de ello, ya que cuentan con una variedad de acabados y texturas que se adaptan a cualquier estilo del diseño interior.
Recuerda que cada elemento que añadas a tus espacios debe jugar un papel dentro de él y de esta manera habrás logrado crear ambientes con un estilo propio y con una estética inigualable