Hace más de 80 años que comenzó la historia de la hamburguesería con más tradición en el mundo de la comida rápida: McDonald’s.
Lo que en sus inicios fue un pequeño sitio para consumir hamburguesas con queso, en un humilde patio con algunas mesas de madera en las inmediaciones de California, actualmente se ha convertido en la multinacional de comida rápida con más presencia en el mundo.
Desde 1985, cuando los platillos de esta cadena de alimentos llegaron a México, se ha establecido como uno de los sitios predilectos para comer, por diversos sectores de la población, desde ejecutivos hasta niños cumpleañeros que quieren disfrutar de un buen festín en un lugar divertido.
Actualmente, cada sucursal cuenta con lo último en tecnología como: tostadores de pan que caramelizan los bollos hasta el punto exacto, congeladores con ventilación adecuada para evitar la contaminación de los insumos y freidoras especiales que consiguen el dorado perfecto en las papas, todo con el fin de ofrecer los productos más frescos y deliciosos posibles.
Otra razón por la que se ha afianzado en el paladar de la región azteca, así como en los demás lugares donde se encuentra presente, es debido al perfeccionamiento de sus recetas, que han pasado por un alto grado de estandarización para ofrecer la mejor comida a sus consumidores.
Clásicos renovados
En su objetivo de consentir a los mexicanos en cada bocado, la empresa, se encuentra en un constante proceso de investigación para encontrar las innovaciones necesarias y ofrecer la mejor hamburguesa del mercado.
Después de un largo desarrollo, de nueva cuenta han dado con la receta perfecta para potenciar el sabor de sus tres hamburguesas emblemáticas: Big Mac, Cuarto de Libra y Hamburguesa con Queso.
- Cremosidad en su punto perfecto: Con el fin de obtener la unión perfecta entre el queso y la carne, se ha implementado la medida de temperar las rebanadas de cheddar a 17.5 grados centígrados. Con esto, se consigue que ambos ingredientes se mezclen a la perfección en su paso por la plancha.
- Carne más jugosa: Para conseguir potenciar aún más el sabor de su carne, se ha decidido agregarle un puñado de cebolla finamente picada durante la cocción. Esto crea una capa de sabor que encapsula todos los jugos del medallón.
- Aderezo sin restricción: La Big Mac se lleva el protagonismo, ya que además de las anteriores mejoras, le han aumentado la cantidad de salsa tan característica de su preparación.
Apoyo al mercado mexicano
De igual manera, para promover el comercio local, la compañía adquiere los insumos de su línea de producción en tres estados de la República.
Las salsas son elaboradas en las inmediaciones de Hidalgo; las hortalizas y otras verduras que se necesiten para elaborar su menú se cosechan y transportan directamente desde Guanajuato; y, como no podía ser de otra manera, la carne se consigue de Chihuahua, una de las regiones con los más altos estándares en productos ganaderos de todo el país.
Con esto, aunado a la estandarización de sus recetas, se consigue entregar una hamburguesa perfecta en cada visita.