La optimización de las terrazas ha escalado como una de las principales prioridades en la construcción y la remodelación de viviendas en México. Familias enteras encontraron en estos espacios al aire libre un refugio, un lugar propicio para reencontrarse, compartir, reflexionar y sanar del trauma que supuso la contingencia sanitaria.
Terrazas que antes lucían abandonadas hoy resplandecen como auténticos escaparates del buen gusto, la armonía y la funcionalidad. Los diseños actuales van mucho más allá de colocar unas cuantas sillas de plástico y una mesa de jardín desvencijada.
Es importante replantearse el valor de esos pequeños espacios exteriores en sus hogares y animarse a rediseñarlos con la ayuda de expertos como Bernardo.
Contemporánea
Para quienes buscan espacios más simples, sin demasiados distractores visuales, este estilo es el ideal gracias a los avances e innovación en la fabricación de mobiliarios, va en alza todos aquellos nuevos materiales y líneas sencillas, convirtiendo la terraza en un oasis en medio de la urbanidad.
Su paleta de color se inclina más por los tonos fríos, que gracias a su neutralidad combina sin contratiempo con el diseño interior y con el espacio exterior, de ahí que destaque los matices grises, negros, azules y algunos efectos degradados.
El mobiliario que mejor se adecua para este espacio es aquel creado a partir de materiales naturales o utilizados en el mundo de la construcción, como aluminio o microcemento; así como de carácter tecnológico, como cerámicas de gran formato.
Maximalista
En contraste con la propuesta anterior, esta tendencia destaca por su irreverencia, por su explosión de estilos, formas y colores, ideal para personalidades de gran carácter.
Parte de su esencia es el uso de grandes dimensiones en interiorismo, de ahí que se apueste por accesorios y mobiliario llamativo, exagerado en tamaño y colores intensos que atraigan sin excepción las miradas.
Aquí funcionan los tapetes y jarrones con impresiones sobresalientes como rayas o figuras geométricas y en cuanto a los estampados en telas de Jacquard o aquellas con impresiones de gran escala, que sean sobresalientes y anchas.
Un elemento muy emblemático de este estilo y que se adecuan a las terrazas son los puffs o taburetes con funda de tela, linternas y cojines. Elementos vitrificados aptos para altas temperaturas, sombrillas y macetas con plantas altas y frondosas complementan el cuadro de esta propuesta de grandes dimensiones.
Rústico
Al igual que la primera propuesta, este estilo se define a partir de lo cotidiano, de ahí que se construyan accesorios y mobiliario de aspecto orgánico y natural.
Su paleta de color se limita a los tonos terrosos y ocres, que toman de referencia la tierra y el subsuelo, como el café, marrón o terracota, que contrastan con algunos colores más limpios, como el hueso, beige o acentos arena que sirven para darle equilibrio y dimensión a los espacios.
En cuanto a materiales para accesorios y piezas decorativas lo ideal sería apostar por aquellos de origen natural de vida lenta y que sean testigos del paso del tiempo, como maderas, piedras naturales o aquellos que son más primitivos en texturas, como los que se tornan deslavado con el paso de los años.
Minimalista
Para quienes prefieren espacios carentes de ornamentos ostentosos, pero no de carácter y personalidad, está el diseño minimalista, apuesta por depurar elementos y por resaltar la simpleza de sus formas, colores en los diseños.
Aquí se trabaja más en la funcionalidad y austeridad, donde la arquitectura y el interiorismo responden más a una utilidad y beneficio que a un capricho de diseño.
Los mobiliarios deben ser sin texturas o tapices; al contrario, se eligen aquellos básicos sin distractores visuales. En esta propuesta los elementos decorativos son innecesarios.
Una idea recurrente para este diseño es la selección de mobiliario fijo fabricado en los mismos materiales de la construcción, que den la apariencia de formar parte de una estampa limpia, en total armonía y sin contrastes.
