Actualmente las personas que viven en las grandes ciudades buscan tener un mejor día todos los días, es por ello que entre sus prioridades está aprovechar cada espacio dentro de su hogar sin renunciar a su esencia.
En este sentido, los jardines verticales se convierten en una excelente opción para todo aquel que quiere optimizar un área pequeña creando un ambiente verde y acogedor.
El nombre de los jardines verticales nace de su funcionamiento, ya que están construidos de forma que las plantas están posicionadas de forma perpendicular semejando una pared.
Aunado a ello, los jardines verticales son una clara muestra de la democratización del diseño, pues conjunta de forma armoniosa el sentido de lo natural al mismo tiempo en que apuestan por el ahorro pero, ¿cómo lo logran?
Siembra beneficios
Un jardín vertical nos permite ahorrar recursos pues no es necesario realizar instalaciones costosas e invasivas.
Actualmente existen diferentes opciones en el mercado como invernaderos portátiles e incluso un estante abierto se convierte en la opción perfecta para dejar que las plantas crezcan con total libertad.
Además, un jardín vertical nos permite ahorrar agua pues su posición da oportunidad al auto riego; contrarrestando así el impacto que las familias mexicanas generan al desperdiciar más de 250 litros de agua al día.
Por otro lado, un jardín vertical asemeja una pared verde, por lo que no consumen espacio excesivo dentro de los hogares y se pueden adaptar a cualquier espacio, como una terraza.
Esta última, se convierte en la mejor opción pues el flujo de aire permite a las plantas adaptarse
Sin duda implementar soluciones como jardines verticales puede marcar la diferencia en la distribución de recursos dentro de cualquier hogar y es que como alguna vez dijo Ingvar Kamprad, fundador de IKEA: “el desperdicio de recursos es una de las mayores enfermedades de la humanidad”.
Cinco ventajas de tener un jardín vertical en el hogar
1. Ahorro de espacio: Los jardines verticales aprovechan las paredes, permitiendo disfrutar de la vegetación sin ocupar espacio en el suelo.
2. Mejora del aire: Las plantas ayudan a purificar el aire, eliminando toxinas y aumentando la humedad, lo que mejora la calidad del aire interior.
3. Aislamiento térmico y acústico: Actúan como aislantes naturales, reduciendo el calor en verano, manteniendo el calor en invierno y disminuyendo el ruido exterior.
4. Decoración natural: Añaden un toque estético único y fresco a cualquier espacio, convirtiendo las paredes en atractivos puntos focales.
5. Beneficios psicológicos: Tener plantas en casa puede reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y aumentar la sensación de bienestar general.