En los últimos años, el ecoturismo ha ganado una inmensa popularidad entre los viajeros que buscan experiencias auténticas y sustentables.
Es una forma de viajar que no solo permite disfrutar de paisajes naturales impresionantes, sino que también promueve la conservación ambiental y apoya a las comunidades locales.
Mi reciente visita a Botánika Península de Osa, Curio Collection by Hilton, en Costa Rica, me permitió vivir en primera persona esta filosofía de viaje y explorar uno de los destinos más ricos en biodiversidad del planeta.
Botánika Península de Osa está ubicado en el pequeño y encantador pueblo de Puerto Jiménez, en la costa virgen del Pacífico Sur de Costa Rica.
Desde el momento en que entras a este resort, te sorprende la exuberante flora y fauna que lo rodea, la cual se fusiona con su arquitectura que está en perfecta armonía con el entorno natural, creando un ambiente acogedor y respetuoso con el medio ambiente.
Pero para que tengas una idea de lo que vivirás en este destino, te diré que Puerto Jiménez es un pequeño pueblo con un encanto especial, hogar de poco más de 12 mil habitantes.
Limita con el Golfo Dulce y con el extenso Parque Nacional Corcovado, el cual fue calificado por National Geographic como el lugar biológicamente más intenso de la Tierra en términos de biodiversidad, así, con ello, podrás darte una idea de esta región que se convierte en un punto de partida para diversas aventuras ecológicas.
Por eso Botánika ofrece una amplia gama de actividades que permiten a sus huéspedes conectarse con la naturaleza y la cultura local.
En este sitio no te faltará qué hacer, ya que cada día los guías de Botánika organizan excursiones inolvidables junto a sus partners de Crocodile Bay Marina y su nuevo Centro de Ciencias y Naturaleza. De esta manera, se aseguran de que cada viajero tenga la oportunidad de explorar la vibrante vida silvestre y llevarse experiencias únicas como recuerdo.
Durante mi estancia, tuve la fortuna de participar en varias de estas actividades, las cuales fueron muy enriquecedoras porque me permitieron interactuar más con los locales.
Ellos te abren las puertas de sus casas para que conozcas sus tradiciones, su entorno y el trabajo que realizan para la preservación del medioambiente.
De la mano de ellos y de sus diferentes guías, realizamos caminatas, un tour por una hacienda cacaotera, recorridos nocturnos por la selva, un paseo para observar osos perezosos, avistamientos de aves como las guacamayas rojas y tucanes y, un paseo memorable en barco para ver delfines.
Sin embargo, si lo que deseas es solo descanso y algo más tranquilo, puedes pasar el día explorando y admirando la belleza natural del área o nadando en las diferentes playas del Golfo Dulce.
“México se encuentra dentro del top 5 de los países de Latinoamérica que nos visitan en Costa Rica, por eso nuestro interés ahora es poder atraer y llevar a los ojos de los mexicanos un poco de lo que es la Península de Osa, que puedan contar con la experiencia que se vive en Botánika y Puerto Jiménez y sobre todo, enamorarlos con la riqueza natural que tiene nuestro país”.
— Steven Rojas, gerente de marketing de Botánika Península de Osa
Delicias gastronómicas
Ahora les hablaré de la gastronomía de este complejo hotelero que es otro de sus grandes atractivos y que puedes disfrutar en sus diferentes restaurantes, el principal es Tierra a la Mesa bajo la batuta del chef Esteban Pérez, este espacio ofrece menús donde destacan ingredientes sostenibles provenientes de proveedores locales y de los jardines del resort.
Aquí tuve el placer de degustar algunos platillos típicos del país como el gallo pinto (huevos revueltos, carne picada, frijoles y arroz) y recetas más internacionales como el pulpo grillado, con emulsión de pimientos marrones y polenta frita; el risotto de azafrán con mariscos y su clásico filete de róbalo a la plancha.
Becra es otra de sus opciones gastronómicas más informal, es la parada para un respiro o simplemente para recargar energías.
Por su parte, Driza, es un salón de cócteles junto a la piscina, el escenario perfecto para relajarse al final del día. Se convirtió en mi lugar favorito para compartir historias con mis compañeros de aventura mientras disfrutábamos de una cerveza o una de taza de café costarricense.
Momentos inolvidables
Mi estancia en Botánika Península de Osa fue una aventura ecológica inigualable, ya que este eco-resort no solo ofrece comodidad y lujo, sino que también invita a los viajeros a ser parte de una comunidad comprometida con la conservación y el bienestar de la naturaleza, por lo que cada día se convierte en nueva oportunidad para explorar, aprender y maravillarse con la belleza natural de Costa Rica.
Así que si planeas unas vacaciones que te hagan alejarte del bullicio de las grandes ciudades y deseas viajar por primera vez a este destino, reserva una semana para escaparte a este sitio donde la naturaleza y el lujo se encuentran y donde cada momento será una invitación a descubrir algo nuevo para regresar totalmente renovado con experiencias únicas que recordarás para siempre.
¿Cómo llegar?
Para llegar a Botánika, los viajeros deben volar a San José, la capital de Costa Rica, y desde allí tomar un vuelo de 45 minutos a Puerto Jiménez. También puedes irte en automóvil o autobús, pero el viaje es de más de seis horas, así que volar es la mejor opción. Este vuelo ofrece vistas aéreas impresionantes que hacen que el viaje sea parte de la experiencia. Una vez en tierra, el personal del resort te recibirá y acompañará en un corto trayecto en autobús hasta el eco-resort.
El complejo
Tiene un total de 123 residencias en la selva tropical, disponibles en configuraciones residenciales tipo estudio, de uno, dos y tres dormitorios. Cuenta con ventanales de piso a techo, modernas cocinas básicas o cocinas completas con electrodomésticos de alta gama, terrazas de gran tamaño y un baño privado.
- Su salón en la azotea es ideal para contemplar la naturaleza y las estrellas. Cada espaciosa suite tiene una paleta de colores brillantes y una estética biofílica que se complementa con el exuberante paisaje de la selva tropical.