Con un enfoque innovador y una selección de fotografías, esta obra invita a los lectores a descubrir el mundo de la artista de una manera única.
Esta recopilación ha visto la luz gracias al esfuerzo de Chiara Pasqualetti Johnson, autora y periodista de renombre internacional cuya pasión por la escritura y la exploración de la belleza ha dejado una marca indeleble en el mundo editorial.
“Me ha dado muchas satisfacciones escribir este libro porque pude platicar sobre la vida y obra de alguien que ha sido mi hilo conductor y, al mismo tiempo, me ayudó a recordar esa parte de mis estudios universitarios.
— Chiara Pasqualetti, escritora.
¿Cómo lograste ese estilo tan accesible para contar la vida de esta gran pintora mexicana?
— Es una fórmula que ya utilicé en mis libros anteriores, como el de Coco Chanel, y obviamente la seguí en los siguientes. Pienso que se adapta perfectamente a una figura como Frida.
Vi que tuvo gran éxito, y ese éxito se debe principalmente a la combinación entre texto y fotos, lo cual lo hace muy fácil de leer.
Cuando tienes un libro con pura narrativa y pocas fotos, la primera cosa que haces es buscar las imágenes, y viceversa, cuando es un libro con muchas fotos y poco texto, lo primero que haces es leer lo que está debajo.
Por lo tanto, es la unión de estas dos formas: la mirada te llama a ver las fotos, pero también se te antoja leerlo. Frida fue una de las mujeres más fotografiadas de su tiempo, y ella se describe a través de sus autorretratos; es una biografía a través de imágenes acompañadas por texto.
¿Qué tan arduo fue investigar y recopilar todo este material?
— Debo ser sincera, más que la cantidad fue la selección de las fotos porque hay muchas. Incluso, las personas no lo saben porque solo se conocen las más icónicas, y eso es una lástima.
Conocemos a Frida a través de esas imágenes, pero también está la Frida íntima, que poco se ve, aquella que nos acerca a su vida cotidiana.
Es una mujer que vivió las mismas emociones que todos nosotros, y esta es una selección de fotografías que narran ese aspecto.
Como italiana, ¿cómo y cuándo fue tu primer encuentro con Frida?
— Lo recuerdo perfectamente, fue hace treinta años para ser exactos. Era una estudiante universitaria, me titulé en Historia del Arte y preparaba un examen de historia del arte contemporáneo. Entre las figuras que estudiaba estaba Frida Kahlo, con su obra Las dos Fridas.
En Italia no era tan conocida, pero en un entorno de artistas hombres resaltaba como una flor. Recuerdo la emoción que me provocó hablar de ella porque era diferente a como lo hacían los demás.
En su época era raro ver artistas mujeres, y fue como un rayo, pero debo ser sincera, en ese momento no la entendí porque para comprender su arte tienes que conocer su vida.
La imagen de Frida está muy comercializada, ¿qué piensas de eso?
— Es un tema muy importante porque, por una parte, me parece correcto que Frida se convierta en algo mundial, que todos la conozcan, pero el riesgo es grande, porque se estereotipa.
Se adueñan del ícono, hay personas que no la entienden y la ven solo como una imagen estética. Hay páginas de moda que tienen una sección dedicada a Frida, y toda su colección parece trajes de carnaval.
No pienso que eso sea respetuoso. Creo que la juventud debe conocerla y, antes de ponerse una playera o usar una bolsa con su imagen, deben conocer su historia.
¿Cuál es la imagen que tenías de Frida antes y después de escribir el libro?
— Era una imagen simple y sencilla, de una mujer mexicana que sufrió mucho y que de ese sufrimiento sacó su arte.
Ahora es un mosaico con muchas facetas donde entran el amor y la historia de México (política y social), que para un europeo no es simple, pero es fundamental.
Después, conocer a la niña, a la adolescente que se vestía de hombre. Imagina cuántas piezas se añaden a este rompecabezas.
Ahora veo a una mujer que va más allá de los estereotipos de esposa o madre (que no pudo ser) y la mujer que entendió que la independencia pasa por la dependencia económica y la necesidad de ganar dinero. Después de su divorcio, eso fue un punto determinante porque se adelantó a su época.
Como crítica de arte, ¿qué te ha dejado Frida?
— El aspecto del autorretrato. Dentro del arte contemporáneo es un tema muy difundido; actualmente estamos acostumbrados a ver nuestra imagen todos los días y es un tema que inspira a los artistas de hoy, pero ubicar esos autorretratos hace un siglo nos hace entender cómo Frida estaba a la vanguardia en el arte. La forma de pintar, el trazo y esa coherencia es algo increíblemente moderno.
¿Cómo fue el acercamiento con la editorial Trillas?
— El libro nace en italiano, pero el editor con el que trabajo en Italia vende los derechos en el extranjero. Por un extraño caso del destino, el libro se estrenó primero en México, justo en el aniversario luctuoso de Frida, y ya en septiembre saldrá en Italia y después en inglés.
Algo que deseas agregar...
— Espero que comprendan el respeto que puse en esta obra, porque escribir sobre un ícono mexicano sin ser mexicana da un poco de miedo, pero al mismo tiempo es un homenaje aún más grande. Espero que puedan captar el deseo de divulgar la imagen de Frida y lo comprendan. En mi imaginación, es una película.