En días de calor, para las reuniones con amigos, un momento relajante y hasta para hacer algunas recetas épicas, en todos esos casos lo primero que llega a la mente de muchos mexicanos es una cerveza, no por nada el país se ubica ya en el lugar 30 a nivel mundial en términos de consumo de cerveza.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el consumo per cápita anual de esta bebida en México se incrementó de 55 a 68 litros, por lo que actualmente cada mexicano consume aproximadamente 1.3 litros de cerveza a la semana.
De este enorme mercado, las cervezas nacionales se colocan como las favoritas, aunque actualmente existe un universo de productos artesanales e importados que amplían el espectro cervecero, ofreciendo nuevos sabores, aromas y texturas.
A propósito del Día Internacional de la Cerveza, el gigante Uber Eats comparte cuatro consejos para encontrar la cerveza ideal para cada gusto, mientras recuerda la importancia de realizar el consumo con moderación y que se trata de una bebida únicamente para los mayores de edad.
Ligera o fuerte
Hay diferentes tipos de cervezas, no solo por la marca, sino también por su fabricación e ingredientes.
Los dos tipos más populares son las Lager y las Ale. Las primeras son de baja fermentación y se someten a un proceso de maduración más lento a bajas temperaturas, entre 7° y 14°. Estas cervezas son claras, ligeras y tienen mucho gas. Además, su rango de sabores suele ser menor, el nivel de alcohol es bajo y son refrescantes.
Por su parte, las cervezas tipo Ale tienen levadura de alta fermentación, lo que permite una maduración más rápida.
Esto da como resultado una cerveza más oscura, espesa y con menos gas, además de una variedad de aromas y sabores más apreciables. Generalmente, su nivel de alcohol es más alto.
Comida y cerveza
Ya conociendo los tipos de cerveza más comunes, surgen las recomendaciones de los expertos para acompañar los alimentos, dependiendo del momento del día y de la preparación. Al igual que el vino, la cerveza puede maridar muy bien con la comida.
El consejo es acompañar las comidas más ligeras, como carnes blancas, ensaladas y mariscos, con cervezas suaves y claras.
Por el contrario, si vas a disfrutar un buen corte de carne o comidas más pesadas, las cervezas oscuras son la clave para potenciar el sabor.
Lo natural siempre es mejor
Los expertos coinciden en que la composición ideal de una cerveza de calidad es simple, los ingredientes base son: agua, malta, cebada, lúpulo y levadura.
Por lo tanto, es importante que, cuando quieras disfrutar de una cerveza en una ocasión especial, busques aquellos productos que contengan estos ingredientes de forma natural. Además, si vas a invertir más dinero en ellas, la calidad debe ser acorde al precio.
El vaso sí importa
Aunque podemos tomar la cerveza directamente de la botella o del recipiente, los expertos recomiendan usar un vaso de vidrio, preferiblemente de cristal y con la forma adecuada según el tipo de cerveza.
Si la idea es degustar y disfrutar de la cerveza, los aromas, colores y sabores son más importantes, mientras que el vaso permite que el dióxido de carbono se libere, lo que ayuda a que se evaporen algunos compuestos de la bebida y se aprecie mejor el olor y el sabor de la cerveza, algo que no ocurre con la botella.
Ojo, si vas a almacenar tu cerveza, hazlo en un lugar fresco, sin luz solar directa y con una temperatura máxima de 10 grados centígrados.
Teniendo estos puntos en cuenta, podrás empezar a disfrutar la cerveza de otra forma y animarte a probar nuevas opciones para encontrar cuál es la ideal para ti.
Ya sea de marcas tradicionales o artesanales, a través de la aplicación de delivery puedes acceder a diferentes negocios registrados para que pongas a prueba tu paladar con cervezas de todo tipo.
