El futuro inmobiliario va más allá de la sostenibilidad y, el nuevo horizonte, debe ser la construcción regenerativa, un modelo que busca devolver a la naturaleza más de lo que brinda, mediante la implementación de medidas como el reciclaje de la materia prima, el tratamiento de agua, paneles solares en las viviendas, huertos urbanos, bosque comestible y más.
El International Living Future Institute (ILFI), una organización sin fines de lucro fundada en 2006 en la ciudad de Cascadia, Oregon es autoridad en construcción regenerativa, la encargada de otorgar certificaciones como Living Community Challenge, un distintivo con el cual, los complejos que lo obtienen deben pasar por una rigurosa evaluación para ser considerados comunidades que aportan más de los recursos que se utilizan para su edificación y mantenimiento, restaurando ecosistemas.
Un total de 23 proyectos en el mundo aspiran a obtener la certificación Living Community Challenge, de los cuales cinco cuentan con la acreditación del Master Plan Complaint, pero solo 2 han obtenido la distinción de Comunidad Emergente (solo uno de los múltiples pasos para aspirar a la certificación), siendo Reserva Santa Fe uno de ellos, el proyecto inmobiliario mexicano que también busca la certificación Living Building Challenge con uno de los edificios del complejo inmobiliario.
Como es el único residencial en el mundo que busca dichas certificaciones, el desarrollo presentó un reporte de resultados y de procesos que ha utilizado en su etapa de construcción, en su reciente inauguración de las amenidades y en todo el proyecto.
Durante la presentación, Martín Gutiérrez Lacayo, Director de Medio Ambiente y Sostenibilidad informó que además de apegarse a una estricta lista de materiales de construcción avalada por el ILFI que no hagan daño al medio ambiente, ni a las personas que construyen las viviendas, Reserva Santa Fe ha logrado avances importantes como:
Meta cero emisiones
La colocación de 60 paneles solares de alta eficiencia evitan el uso de combustibles fósiles como el gas y disminuyen las emisiones de carbono.
Cuenta con una calculadora especial de emisiones de carbono, la cual mide todos los procesos, desde la construcción, hasta la administración. Cada mes se hace un corte, se revisa la huella de emisiones, el lugar de origen y hacen un upset para mejorar procesos y encaminarse a ser ZERO NET.
El proyecto cuenta con un software el cual modela qué tan eficientes son las construcciones. Los edificios de esta reserva son 70% más eficientes en el uso de energía que otras edificaciones similares.
Ahorro de agua y energía
Los edificios del residencial como la Casa Club y las viviendas de Punta Campana operan de manera 100% autónoma respecto a la energía y el agua, con una reserva de siete días en caso de emergencias.
Respecto al agua, los edificios son 60% más eficientes, ya que implementan la reutilización.
Cuenta con un sistema en donde el agua de lluvia pasa por un proceso para hacerla potable, en el cual no se usan químicos. Además, hay tratamiento de aguas negras. Debido a que el manto freático no es estático, se beneficia a muchas comunidades.
Se estima que cuando las personas habiten el residencial se ahorre 40% del agua por persona.
Hay un directorio de especies que se actualiza todos los días. Hasta el momento se han contabilizado 196 aves, así como diversas especies, tal es el caso de murciélagos, linces americanos, coatis, conejos, mapaches, cacomixtles, coyotes, entre otros.
Bosque comestible y preservación del ecosistema
Respecto a la producción de alimentos, están en proceso de la programación del germoplasma de mayor longevidad, del cual obtienen semillas para un banco que se instalará en el vivero del lugar con el fin de producir los mejores árboles posibles, para así regenerar el ecosistema.
También se está propagando especias que dan beneficios al suelo, las cuales fijan nitrógeno en la tierra y van reconstruyendo el suelo que estaba dañado por la erosión previa a la llegada del desarrollo.
Desarrollaron una app para que tanto los habitantes como los trabajadores del complejo residencial estén enterados de los 5 mil 029 materiales que no pueden usarse y están prohibidos por el ILFI. Esto implica desde la construcción, hasta la vida diaria de las personas.
“En Reserva Santa Fe tenemos la visión de innovar y contribuir a implementar modelos de construcción regenerativa que sirvan como ejemplo para demostrar que se pueden hacer desarrollos habitacionales con enfoque en el que nuestro ecosistema y la regeneración de recursos naturales sean prioridad. Este reporte es el resultado de décadas de esfuerzo e investigación constantes para desarrollar una comunidad única en el mundo”
— Armando Turrent, fundador de Reserva Santa Fe.