Cada vez se vuelve más apremiante promover el bienestar a través de la enseñanza de las bases para una vida plena, donde se vuelven relevantes la investigación de los principios básicos del bienestar, la proposición de prácticas positivas para la promoción de la felicidad de los estudiantes y colaboradores y la difusión de los resultados derivados de la experiencia e investigación.
Por ello, la institución educativa Tecmilenio, creó el primer instituto de Ciencias del Bienestar Integral en México.
El bienestar organizacional es un componente clave para mejorar la productividad, el clima organizacional y el bienestar de colaboradores en empresas y gobiernos, por ello se realizó el Wellbeing 360: Organizaciones Positivas, donde se reunieron especialistas internacionales interesados en la Ciencia del Bienestar Organizacional.
Este año el tema central fue “Transformando las organizaciones desde el propósito” y el objetivo fue promover ambientes positivos dentro de las organizaciones, donde las personas puedan prosperar tanto a nivel individual como en equipo.
En su conferencia magistral, Bruno Zepeda, rector de Tecmilenio, habló sobre la transformación tecnológica y los desafíos que presenta.
“No es la primera vez que enfrentamos un cambio tecnológico que nos obliga a transformarnos. Este momento es una oportunidad para un renacimiento de lo que significa ser verdaderamente humano”.
El rector también habló de liderazgo empático, la evolución de las organizaciones y la innovación centrada en el ser humano.
Por su parte, el periodista Andrés Oppenheimer impartió una conferencia que resaltó los modos en que distintas empresas, gobiernos e instituciones educativas de países como Inglaterra, India y Bután adoptaron nuevas estrategias para mejorar el bienestar.
“El pensamiento optimista nos hace más creativos, dinámicos y felices. Tenemos que cambiar el chip y aprender a desarrollar el músculo del optimismo, como enseñan en Tecmilenio”, señaló durante su participación.
Finalmente Rosalinda Ballesteros, directora del Instituto de Ciencias del Bienestar Integral, resaltó que el evento combinó la ciencia con la aplicación práctica.
“No sólo se discuten teorías, sino que también se presentan estrategias concretas que las personas pueden llevar a sus vidas personales y profesionales. Es un espacio excepcional para el aprendizaje y la innovación, que además se comparte a muchas personas”, concluyó.
