Uno de mis favoritos para comer siempre ha sido el Kyu, un restaurante de cocina asiática que ofrece diversos platillos con toques ahumados en un lugar sofisticado y lleno de inspiración: enorme terraza, techos recubiertos en madera, plantas ornamentales, obras de arte de Andrew Antonaccio, diseño sofisticado y elegante, y una cava-bar que alberga etiquetas de gran prestigio.
Su concepto es casual fine dinning en un ambiente relajado y amigable, por lo que es para ir a disfrutar en pareja, con familia o amigos, así que es un motivo de enorme alegría para todos los foodies el que haya abierto sus puertas nuevamente, después de permanecer cerrado un tiempo.
Para celebrar esta reapertura organizó una cena para presentar algunos de sus nuevos platillos que se suman a los existentes, de los cuales, varios se han convertido en clásicos por la demanda de sus clientes como la coliflor rostizada con queso de cabra hecho en casa, montada en una vinagreta de hierbas y shishito, un toque de aceite de oliva y sal Maldon, el Wagyu beef brisket con pimienta shichimi, tartar de atún con chiles ahumados o el arroz frito thai cocinado en bowl de piedra que puedes pedir con salchicha de pato.
Novedades del menú
Empezamos por la Kyu Caesar Salad, una reinterpretación de la clásica ensalada, pero muy al estilo del restaurante porque va preparada con lechuga orejona baby, aderezo de queso parmesano, boquerones encurtidos, croutones y ralladura de yema curada, una interesante mezcla en la que los ingredientes armonizan, destacando ligeramente los boquerones por su sabor suave y una textura delicada. El encurtido en vinagre les confiere un toque ácido que complementa su sabor marino.
Como segundo tiempo nos hicieron llegar los Chicken baos, panes al vapor rellenos típico de la comida asiática, servidos con crema francesa, tobiko y chives. El tobiko, que es un tipo de hueva del pez volador de Japón, la aporta un sabor salado y ahumado, mientras que los chives, conocido como cebollín para nosotros, contrarresta el sabor junto a la crema francesa que es de sabor agrio.
Por último, nos llegó un platillo, que recomiendo mucho que lo pidas en tu próxima visita: Chamorro Thai, braseado con puré de bok choy, kimchee y ensalada. Este corte de carne de la parte inferior de la pata del cerdo, es una pieza con mucha carne, suave, y grasa que le otorga bastante sabor, va sobre un puré de col china de consistencia espesa y color verde que le da ese toque asiático que ofrece el restaurante, que se intensifica con el kimchi por su sabor ácido, picante y agrio, sin duda un toque bastante imaginativo del chef el reinterpretar un plato tan típico de México.
Para el postré nos presentaron un soufflee de elote con helado de horchata , rompope y galleta de mantequilla que puso un dulce final a esta degustación de nuevos platillos en el Kyu. Una gran noche en la que deseamos que este restaurante continúe permanentemente por muchos años más deleitándonos con sus fantásticas creaciones.
Kyu Restaurante
Goldsmith 66, Secc Polanco III,
Ciudad de México, Miguel Hidalgo
55 8848 3496
