Desde temprana edad, mucha de la información, aunque bien intencionada, no siempre refleja la realidad científica y fomenta creencias que poco ayudan a desarrollar el hábito de mantener una alimentación saludable.
Algunos de los mitos más persistentes sobre la nutrición que la sociedad se empeña en perpetuar en nombre de una vida saludable son:
1.- Huevos y el colesterol
Uno de los mitos más comunes es que los huevos aumentan el colesterol en la sangre. Sin embargo, se ha demostrado que aunque las yemas de huevo son ricas en colesterol, su consumo no afecta significativamente los niveles en la mayoría de las personas. Por el contrario, son una excelente fuente de nutrientes como colina y vitaminas D y B12, fundamentales para la salud.
2.- Ocho vasos de agua diarios
Otro mito popular es la recomendación de beber ocho vasos de agua diarios. En realidad, la cantidad de agua que se necesita varía según la persona, dependiendo de factores como la actividad física y el clima. Escuchar a tu cuerpo y tener en cuenta la hidratación que proviene de alimentos como frutas y verduras, puede ser una guía más efectiva.
3.- El desayuno es la comida más importante del día
Ésta es una idea que ha prevalecido por décadas. Sin embargo, para algunas personas, saltarse el desayuno o practicar el ayuno intermitente puede ser beneficioso para regular el hambre y mantener los niveles de energía. Lo esencial es la calidad de lo que se consume, no necesariamente la hora.
4.- Todas las calorías son iguales
La creencia de que todas las calorías son iguales ha sido desmentida por expertos. La fuente de las calorías importa considerablemente. Por ejemplo, 300 calorías de una pieza de brócoli afectan el cuerpo de manera muy diferente a 300 calorías que contiene un helado, influyendo en la saciedad y el nivel de azúcar en sangre.
5.- Los carbohidratos son el enemigo
Los carbohidratos han sido satanizados en los últimos años. No obstante, no todos los carbohidratos son iguales. Los complejos, como los que se encuentran en las papas y la quinoa, son parte esencial de una dieta equilibrada. Los problemas surgen principalmente con los carbohidratos procesados.
6.- Comer cada 2-3 horas es lo ideal
La idea de que es necesario comer cada pocas horas para mantener el metabolismo activo es otro mito. La frecuencia de las comidas no estimula el metabolismo de forma significativa; lo que importa es la ingesta total de calorías al final del día y la calidad de los nutrientes.
7.- La carne roja es mala
Cuando este tipo de carne es de buena calidad, es una fuente rica en nutrientes, proteínas, hierro y vitaminas del grupo B. El problema radica en el consumo excesivo y el consumo de carnes procesadas.
8.- La sal es perjudicial
Aunque el exceso de sodio puede ser perjudicial, muchas personas no consumen suficiente sal de calidad. Las sales naturales, como la del Himalaya, pueden ser beneficiosas y contribuir al equilibrio electrolítico.
9.- La grasa engorda
El concepto de que las grasas engordan es obsoleto. Las grasas saludables, como las que se encuentran en aguacates, nueces y aceite de oliva, pueden ser beneficiosas y promover la pérdida de peso. La grasa contenida en alimentos ultraprocesados es la que realmente puede dañar la salud.
10.- Los suplementos alimenticios son necesarios
Finalmente, aunque es verdad que los suplementos pueden ser útiles para llenar vacíos nutricionales, una dieta equilibrada es crucial obteniendo así lo necesario para el cuerpo únicamente de los alimentos.
Es fundamental cuestionar y actualizar lo que se sabe o cree sobre nutrición. La ciencia avanza constantemente, y con ella, la comprensión de lo que realmente constituye una alimentación saludable.