En la vida, los grandes logros exigen tiempo y dedicación. Algunos requieren días, otros meses y algunos incluso años.
Lo mismo pasa con las bebidas: al verse sometidas a un proceso de añejamiento —que consiste en dejar reposar la preparación en barricas— logran catalizar sus sabores y aromas.
Esto desemboca en un licor que acrecienta su cuerpo y sus notas, por lo que cada trago estará embebido de una alta gama de sensaciones. Al final, cada segundo invertido revela que esperar realmente vale la pena.
El licor que se toma su tiempo
Así lo demuestra el más reciente lanzamiento: Ballantine’s 7, un whisky escocés como ningún otro, añejado por un mínimo de 7 años en barricas americanas para combinar el carácter del whisky escocés con el toque dulce de la barrica americana, ofreciendo lo mejor de dos mundos.
En nariz, destacan delicadas notas florales y miel, completadas con sutiles toques amaderados y de vainilla.
En paladar, se aprecian sabores frutales y dulces, entre los que sobresalen manzana caramelizada, naranja y matices de dulces de miel y vainilla.
Su final es largo y dulce, dejando una sensación agradable y sofisticada. Se presenta con un atractivo color dorado cálido que invita a la experiencia sensorial.
Estará disponible en México a partir de noviembre en tiendas de autoservicio y supermercados.
Este whisky ofrece una experiencia única para quienes saben que las mejores cosas toman su tiempo.
Clásico que se reinventa
Este licor, destilado en Escocia y reconocido como el whisky más vendido en Europa, ha mantenido su promesa de calidad y sabor desde su fundación en 1881.
George Ballantine, su creador, estableció un estándar de consistencia y equilibrio en su blended scotch, que se mantiene vigente hasta hoy.
Cuando hablamos de un whisky blended, hablamos de una obra maestra: la combinación de whiskies de malta y grano de diversas destilerías. Este proceso da como resultado una riqueza y complejidad de sabores que solo los más expertos pueden dominar.
“Con nuestra llegada a México reafirmamos nuestro compromiso de ofrecer productos que evolucionan con el tiempo sin perder la esencia de calidad que nos distingue desde 1881”.
— Alina Aguilera, Brand Manager de Ballantine’s.