El dormitorio es una de las habitaciones que deben dar mayor confort a las personas, pues es donde se descansa y reponen energías, por medio del sueño reparador, en donde cada uno de nosotros nos vestimos de acuerdo con nuestros gustos, también se viven momentos íntimos y de reflexión.
Por eso es que tener una atmósfera adecuada es indispensable, según la tradición del feng shui con ciertos elementos, además de su orientación, se puede conseguir que los dormitorios aporten el mejor descanso posible.
Sin duda, la cama es el elemento más importante, pues es donde descansamos por más horas, lo mejor es que sea alta y de madera, pues este elemento natural se asocia con la prosperidad y ayuda a fortalecer el autoestima. Se recomienda usar sábanas de colores neutros y de fibras naturales, mejor si son de algodón.
Además, la cama no debe colocarse cerca de una ventana, ya que se genera la sensación de que no se está protegido, que se es observado, por lo que no se cumpliría el fin de generar el mejor descanso posible en donde debe existir la serenidad y paz.
Tener espejos en el hogar es muy cómodo, nos facilitan realizar varias actividades como a la hora de vestir, de lavarse los dientes, peinarse o maquillarse; sin embargo, con base en el feng shui no se aconseja poner uno en la habitación y menos frente a la cama, pues dificultaría conciliar el sueño, pero si se desea tener uno lo mejor es ubicarlo detrás de una puerta o en el interior del clóset.
Actualmente los aparatos electrónicos son muy habituales en la vida, desde que abrimos los ojos y hasta que nos acostamos es común usarlos, pero son contaminantes del sueño, por eso hay que evitar que estén en la habitación, como televisores, computadoras, equipos de sonido, sobre todo si tienen cables que queden a la vista.
También se debe considerar que para el feng shui la circulación de la energía es muy importante y debe fluir sin que haya elementos que la interrumpan, en ese sentido es necesario que no haya ningún objeto detrás de las puertas que impida que abran por completo, además que no nunca tiene que alinearse con los extremos superior ni inferior de la cama.