Los remedios caseros han sido utilizados a lo largo de la historia para aliviar diversos malestares, y muchos de ellos cuentan con respaldo científico que valida su efectividad. Aquí te presentamos tres opciones naturales que pueden ayudarte a aliviar dolores y molestias cotidianas.
Cúrcuma para el dolor y la inflamación
La cúrcuma, una especia utilizada desde hace miles de años en la medicina naturista, ha demostrado ser eficaz en el alivio del dolor, especialmente cuando está relacionado con la inflamación.
Su ingrediente activo, la curcumina, ha sido objeto de numerosos estudios que demuestran su capacidad para reducir la inflamación y el dolor. Un estudio reveló que 500 miligramos de curcumina redujeron el dolor en personas con artritis más que 50 miligramos de diclofenaco sódico, un medicamento antiinflamatorio común.
Además, investigaciones sugieren que la cúrcuma es tan efectiva como el ibuprofeno para tratar el dolor en pacientes con artrosis de rodilla. Para aprovechar sus beneficios, se recomienda consumir entre 2 y 5 gramos de cúrcuma al día, preferentemente con un toque de pimienta negra, que aumenta la absorción de la curcumina.
Chile para el dolor muscular
La capsaicina, el compuesto activo en los chiles, es conocido por su capacidad para aliviar el dolor muscular. Su acción consiste en calentar una zona de la piel, lo que eventualmente lleva a una sensación de adormecimiento y alivio.
De hecho, la capsaicina se utiliza en parches de tratamiento para el dolor. Si tienes chiles picantes a la mano, puedes preparar tu propia crema de capsaicina en casa. Sólo debes mezclar tres cucharaditas de cayena en polvo con una taza de aceite de coco y calentar la mezcla a fuego lento hasta que se derrita.
Después, déjala enfriar y aplícala en las áreas doloridas. Este remedio puede ayudar a aliviar dolores musculares o dolores generales, pero es fundamental realizar una prueba de sensibilidad antes de usarla de manera extensa.
Jengibre para el dolor y las náuseas
El jengibre es conocido por su capacidad para aliviar las náuseas, especialmente durante los resfriados o la mañana. Sin embargo, también tiene propiedades antiinflamatorias que lo convierten en un excelente remedio para el dolor, como el dolor de cabeza. El jengibre bloquea la formación de compuestos inflamatorios y descompone la inflamación existente en el cuerpo.
Para aprovechar sus beneficios, puedes preparar un té de jengibre rallando el jengibre fresco e hirviéndolo en dos tazas de agua durante 5 a 10 minutos. Luego, añade un poco de limón y miel al gusto. Este té no sólo aliviará tus náuseas, sino que también puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor.