El uso de remedios naturales y caseros para aliviar dolencias y malestares comunes ha sido una práctica durante siglos. Sin embargo, cada vez más investigaciones científicas respaldan los beneficios de ciertos productos naturales.
En esta segunda parte, te presentaremos otros tres remedios populares: el aceite de eucalipto, la lavanda y la menta, los cuales han demostrado ser eficaces para aliviar distintos tipos de dolor y malestar.
Aceite de eucalipto para el alivio del dolor
El aceite de eucalipto es ampliamente conocido por sus propiedades descongestionantes y refrescantes, pero también se ha demostrado que puede ser útil para aliviar el dolor.
Este aceite contiene un componente llamado 1.8-cineol, que ha mostrado tener efectos analgésicos. En estudios con ratones, se descubrió que el 1.8-cineol tenía un impacto similar al de la morfina en la reducción del dolor.
Además de su acción directa sobre el dolor, el aceite de eucalipto también tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la hinchazón en los músculos y articulaciones. Para los aficionados a los aceites esenciales, la inhalación de eucalipto se ha asociado con la disminución de dolores corporales, incluso sin necesidad de aplicación tópica.
No obstante, se debe tener precaución al usar este aceite. En algunas personas, la inhalación de eucalipto puede desencadenar crisis asmáticas o dificultar la respiración, especialmente en bebés o personas con afecciones respiratorias.
Lavanda para la migraña y la ansiedad
La lavanda es una planta conocida no sólo por su agradable aroma, sino también por sus propiedades terapéuticas. Numerosos estudios han demostrado que la lavanda es eficaz para aliviar migrañas, reducir la ansiedad y ayudar con el estrés y la falta de sueño.
La inhalación de aceite esencial de lavanda ha mostrado resultados positivos en la disminución de la severidad y frecuencia de los ataques de migraña.
Además, la lavanda tiene un impacto positivo en la salud mental. Se ha demostrado que reduce la ansiedad, ayuda a calmar la intranquilidad y mejora la memoria cuando la mente está bajo estrés. Uno de los métodos más sencillos de usar la lavanda es beber té de lavanda o mantener una bolsita de la planta cerca en momentos de estrés intenso.
La lavanda también puede combinarse con otros aceites esenciales en tratamientos de aromaterapia, y se ha utilizado eficazmente para aliviar los síntomas del síndrome premenstrual (SPM).
Aplicar el aceite esencial directamente sobre la piel sin diluir puede causar irritación y, en algunos casos, alterar los niveles hormonales. Por lo tanto, siempre es recomendable diluirlo antes de su aplicación.
Menta para el dolor muscular y la digestión
La menta es una planta que, aunque común, tiene propiedades medicinales poderosas. Dependiendo de la variedad, la menta tiene diferentes usos terapéuticos. Por ejemplo, la gaulteria, una variedad de menta, contiene salicilato de metilo, un compuesto que tiene efectos similares al de la capsaicina, que puede generar una sensación de “quemazón fría” en la piel antes de que se produzca un efecto adormecedor. Esta propiedad la hace eficaz para aliviar el dolor articular y muscular.
Por otro lado, la menta común es conocida por su efectividad en el tratamiento de problemas digestivos, especialmente en el síndrome del intestino irritable. Los estudios muestran que la menta, en combinación con fibra, ayuda a reducir los espasmos, la diarrea y el dolor abdominal asociados con esta condición.
Además de sus beneficios digestivos, el aceite de menta o su té también pueden ser efectivos para aliviar dolores de cabeza, resfriados y otros malestares corporales, proporcionando un alivio rápido y natural.