Un extraordinario buffet de espadas brasileñas no solo debe ofrecer abundancia, sino que debe destacar por sus cortes premium y su diversa selección gastronómica.
Estas cualidades culinarias convergen en el restaurante Sal e Brasa, que este 6 de febrero inauguró su segunda ubicación en Insurgentes, expandiendo así su distinguida propuesta de carnes, bebidas y mixología.
En este establecimiento encontrarás cortes selectos como picaña, sirloin, cowboy, rib eye y arrachera, todos importados de Estados Unidos. Para los amantes del mar, el menú incluye pulpo a las brasas, camarones a la diabla y ostras provenientes de las costas de Guatemala, reconocido por la excelencia de sus productos marinos.
La arquitectura del espacio logra crear un ambiente acogedor, sofisticado y familiar, ideal para celebrar acontecimientos especiales y reuniones memorables donde la calidez y el sabor serán protagonistas de una experiencia única.
Para presentar su propuesta culinaria y celebrar la apertura de esta nueva sucursal, se organizó una velada especial que contó con Denisse de Kalafe como madrina del establecimiento, junto a destacadas personalidades del espectáculo, la política y el medio artístico, como Raquel Bigorra, los embajadores de Bolivia y Brasil, y la emblemática agrupación La Sonora Santanera.
Los ritmos tropicales de la samba inundaron la tarde de pasión y movimiento gracias a la magnífica presentación del talento brasileño que ofreció un espectáculo de música y danza.
Sobre el menú
Los visitantes de esta churrasquería deben llegar con apetito, pues encontrarán una extensa barra de entradas que incluye ensaladas, quesos, frutas, sushi, pastas y embutidos.
Este festín sirve como antesala para las más de 20 variedades de carne disponibles, las cuales se presentan continuamente gracias al profesionalismo y destreza del personal.
Cada porción refleja la calidad suprema de los ingredientes y la maestría de los parrilleros para alcanzar el punto exacto en cada corte. Los comensales pueden solicitar a los meseros su término preferido.
El sirloin sobresale por su intenso sabor, producto de su marinado especiado, que resulta en una experiencia gustativa extraordinaria.
La picaña se corona como el emblema de todos los cortes; cada porción de esta exquisita carne desprende sabor gracias a su delicada capa de grasa que envuelve el filete.
Los mariscos, incluyendo el pulpo asado y las preparaciones a la diabla, ofrecen un sabor distintivo gracias a su excepcional adobo elaborado con especias y chiles secos, creando una armoniosa fusión entre el picante y los sabores del mar.
La inauguración de esta segunda sucursal superó las expectativas de todos los asistentes, quienes destacaron la excelencia en el servicio y la extraordinaria calidad de cada platillo servido. Los invitados especiales quedaron maravillados por el punto perfecto de las carnes, en especial de la picaña, que se consolidó como el corte estrella de la noche.
También, los comensales resaltaron particularmente la abundancia y frescura de la barra de ensaladas, así como la atención personalizada de los pasadores. La comida quedó marcada por la autenticidad de los sabores brasileños y la cuidadosa selección de cortes premium.
La historia de los restaurantes de espadas
Los restaurantes de espadas brasileñas, también conocidos como churrasquerías o rodizios, tienen sus raíces en la tradición gaucha del sur de Brasil. Este estilo de servicio se popularizó en México durante la década de 1990, cuando el intercambio cultural entre ambos países se intensificó gracias a las telenovelas brasileñas y el creciente interés por la gastronomía internacional.
El concepto cautivó al público mexicano por ofrecer una experiencia única donde los meseros, conocidos como “pasadores”, sirven diferentes cortes de carne directamente en la mesa utilizando largos espetos (espadas) en los que se asan las carnes. Esta modalidad representa perfectamente la abundancia y hospitalidad características tanto de la cultura brasileña como de la mexicana.
