El dolor de garganta (amigdalitis) es una afección común que ocurre cuando las amígdalas, dos glándulas en la parte posterior de la garganta, se inflaman debido a una infección, ya sea viral o bacteriana.
Entre sus síntomas más comunes se encuentran la dificultad para tragar, fiebre y mal aliento. Aunque las infecciones virales suelen desaparecer por sí solas, las bacterianas pueden requerir antibióticos. Sin embargo, existen varios remedios caseros que pueden ayudar a aliviar los síntomas y proporcionar algo de alivio.
Gárgaras de agua con sal
Este es uno de los remedios más sencillos y efectivos de hacer. Esta práctica puede reducir la inflamación y aliviar el dolor de garganta. Para prepararlo, disuelve media cucharada de sal en aproximadamente 120 ml de agua tibia. Haz gárgaras durante unos segundos y luego escúpelo. Las propiedades antisépticas de la sal pueden ayudar a combatir las infecciones leves y a calmar la irritación de las amígdalas.
Té caliente con miel
El té a altas temperaturas, pero tolerables para el ser humano, además de calmar la garganta, ayuda a hidratar y reducir la inflamación. La miel, por su parte, es conocida por sus propiedades antibacterianas, lo que la convierte en un excelente aliado para tratar las infecciones que causan la amigdalitis. Puedes combinarlo con té de jengibre o de manzanilla, ambos conocidos por sus propiedades antiinflamatorias. Es importante que el té esté a una temperatura agradable para evitar que agrave el dolor en la garganta.
Paletas y cubos de hielo
Por otro lado, el frío ayuda a reducir la hinchazón y el dolor, además de proporcionar un alivio rápido. Las paletas heladas o los trozos de hielo pueden ser particularmente útiles para los niños, ya que les resulta más fácil consumirlos que otros remedios. Los adultos también pueden beneficiarse de estos tratamientos, los cuales pueden aliviar la inflamación y adormecer la garganta.
¿Cuándo ya es necesario asistir al médico?
Si bien estos remedios caseros pueden ser efectivos para aliviar los síntomas de la amigdalitis, hay momentos en que es necesario consultar a un médico. Si experimentas fiebre persistente, dolor intenso al tragar, ganglios linfáticos inflamados o fatiga extrema, es importante buscar atención médica, ya que estos pueden ser indicios de una infección bacteriana, como la faringitis, que requiere tratamiento con antibióticos.
