México se posiciona como una potencia industrial emergente, con un sector manufacturero que representa aproximadamente el 20% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
En 2025, el país se consolida como uno de los principales destinos de inversión extranjera directa en América Latina, atrayendo millones de dólares anuales en inversiones industriales.
Alianza estratégica
En este panorama, un capítulo en el desarrollo tecnológico de la Ciudad de México se ha inaugurado con la firma de un Convenio de Colaboración entre el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, campus Ciudad de México (ITESM-CCM).
El evento, celebrado en las instalaciones del ITESM-CCM, congregó a los principales líderes en innovación y desarrollo:
- Santiago Nieto Castillo, director del IMPI
- Eugenio Aguilar Ibarra, director general del ITESM-CCM
- Paulina Campos Villaseñor, vicepresidenta del Tecnológico de Monterrey Región CDMX
Perspectivas de los líderes
Santiago Nieto destacó la importancia de la alianza: “Se trata de una colaboración con la institución educativa privada número uno de México, un motor fundamental de desarrollo e innovación tecnológica en nuestro país”.
Paulina Campos Villaseñor subrayó el objetivo común: “Buscamos transformar investigaciones en soluciones escalables que permitan resolver grandes desafíos y generar prosperidad económica para México”.
Epicentro de la innovación
El Distrito Tlalpan (DiT) se posiciona como un catalizador clave en la transformación de ideas en soluciones concretas. Esta plataforma de innovación conecta talento, recursos y proyectos estratégicos en el sur de la Ciudad de México.
Benito Sotelo, director ejecutivo del DiT, destacó las líneas de acción del convenio, que buscan:
- Fomentar la colaboración entre sector académico, público y privado
- Crear sinergias para impulsar el desarrollo sostenible
- Integrar nodos de innovación e investigación
Impacto y proyección
El convenio representa un hito en la consolidación del sur de la Ciudad de México como polo de referencia en: Innovación tecnológica, desarrollo empresarial, transformación digital.
Esta colaboración representa más que un simple convenio. Es un testimonio del compromiso nacional por transformar el potencial creativo en soluciones tangibles que impulsen el desarrollo económico y tecnológico de México.
Y se consolida como un modelo innovador que demuestra cómo la sinergia entre instituciones académicas, sector público y empresarial puede crear un ecosistema de emprendimiento robusto y dinámico.
Esta iniciativa no solo beneficia a la Ciudad de México, sino que establece un precedente para otras regiones del país que buscan potenciar su talento y recursos.
La visión compartida por los líderes refleja un cambio de paradigma: la innovación ya no se contempla como un objetivo distante, sino como una herramienta práctica para resolver desafíos reales y generar prosperidad.
