Vivimos en una época en la que ya no basta con tener un celular bonito o potente.
Ahora, la resistencia se ha vuelto una prioridad: teléfonos que sobrevivan a caídas, que no se dañen bajo el sol ni se ahoguen en un vaso de agua. Lo sorprendente es que, antes, todo esto lo ofrecían modelos caros y robustos.
Hoy, esa resistencia ha llegado a los smartphones accesibles, y uno de los más recientes en sumarse a la tendencia es el realme C75, un teléfono que pone a prueba todo lo que creías saber sobre durabilidad y que además, lo hace a bajo costo.
Un todoterreno con armadura militar
Desde que lo sacas de la caja, se siente sólido, pero sin perder el diseño elegante. Disponible en negro y dorado, con acabados metálicos y un grosor de apenas 7.99 mm, es ligero (196g) y cómodo.
Pero lo que de verdad lo hace especial es su certificación militar MIL-STD 810H y la triple protección IP66, IP68 e IP69 —sí, leíste bien, IP69, algo inédito en estos modelos—.
Esta protección permite que el teléfono resista chorros de agua caliente a alta presión, inmersiones prolongadas y hasta golpes gracias a su construcción ArmorShell: una armadura de cristal resistente con marco de aluminio fundido a presión.
No solo eso, su tecnología SonicWave Water Ejection expulsa automáticamente hasta el 50% del agua que queda en el altavoz. Básicamente, si se te cae en una alberca, sobrevivirá y seguirá funcionando.
Potencia sin complicaciones
¿Y por dentro?
Este dispositivo no decepciona. Trae el chip G92 Max, con hasta 24GB de RAM dinámica y 256GB de almacenamiento, más que suficiente para todo tipo de usuarios, desde los que solo navegan en redes hasta los gamers casuales.
Lo probamos con el juego recomendado por la marca, el Mobile Legends: Bang Bang durante una hora y corrió estable a 60 fps, sin calentarse ni trabarse.
La pantalla es FHD de 90Hz, con protección ocular, colores vivos y buen brillo para exteriores. Corre con Android 14 y realme UI 5.0, que ofrece mucha personalización, desde widgets y temas hasta modos como Niños, Conducción y Modo Simple para adultos mayores. La única desventaja es que trae muchas apps y juegos preinstalados (bloatware) que probablemente querrás borrar.
Cámaras y batería
Su cámara principal de 50 MP y la frontal de 8 MP son suficientes para tomar fotos decentes con buena luz, aunque no esperes resultados de gama alta. Trae modo nocturno, que mejora bastante las fotos con poca luz, y también modo callejero, que estabiliza tomas en movimiento. En video, le falta estabilización, así que si grabas mucho, eso puede ser un punto débil.
Donde brilla es en la batería. Lo usamos intensamente todo el día y aún tenía batería al llegar la noche. Tiene carga rápida con 45W, así obtendrás el 100% en 90 minutos, además tendrás tres horas de uso con solo cinco minutos de carga. Cuenta incluso con carga inversa, útil para darle batería a otros dispositivos.
¿Resiste tanto como dicen?
No quisimos quedarnos con lo que promete la marca, así que decidimos someterlo a cuatro pruebas extremas:
1. Prueba de agua y congelador: Primero lo expusimos a un potente chorro de agua. Sin daños. Luego, lo metimos prendido al congelador durante 48 horas. Al sacarlo, la pantalla estaba húmeda, pero funcional. Encendió sin problema, accedí a apps, navegué e incluso hicimos una llamada. Increíblemente, sobrevivió intacto.
2. Calor extremo en Campeche: También nos lo llevamos de viaje a Campeche donde tomamos algunas fotografías de la ciudad, pero aquí la prueba de fuego fue llevarlo a la zona arqueológica de Edzná donde las temperaturas oscilaban en los 40°C.
Usamos la cámara durante cuatro horas continuas para hacer fotos y videos y el teléfono se mantuvo estable, sin sobrecalentamiento ni bajones de rendimiento. La batería resistió toda la jornada, lo cual nos sorprendió.
3. En la cocina: Probamos su dureza en un contexto doméstico. Lo usamos como tabla de picar y mortero para triturar especias. Luego lo sumergimos dos veces por 45 segundos en una sopa instantánea (sí, dentro del caldo caliente y con fideos). Lo sacamos, y volvió a encender como si nada. La tecnología SonicWave realmente funciona: el sonido se limpió solo.
4. Caídas y golpes: Aunque no lo lanzamos desde un edificio, sí lo dejamos caer de un metro y medio varias veces sobre superficies duras. El teléfono no sufrió rayones graves ni afectación funcional. ArmorShell y el marco de aluminio cumplen con su propósito de protegerlo.
Conclusión: ¿Vale la pena?
El realme C75 no es un teléfono perfecto, pero para su precio de menos de siete mil pesos, ofrece un nivel de resistencia, batería y rendimiento que rara vez se ve.
Sus desventajas —cuerpo de plástico, bloatware y video sin estabilización— quedan opacadas por su certificación militar, su resistencia real comprobada y su batería.
Si eres alguien que trabaja al aire libre, que viaja mucho, que vive en climas extremos o simplemente eres torpe con los celulares, el C75 es una opción que te puede acompañar en el día a día sin preocuparte por caídas, agua o calor.
Incluso si lo usas en la cocina, en el trabajo o en tus aventuras, aguanta lo que otros no. Sin duda, un dispositivo que redefine la resistencia y que hasta sobrevive a una sopa caliente.
