Mario Vargas Llosa uno de los grandes narradores de nuestro tiempo falleció este 13 de abril, en Lima Perú. Premio Nobel de Literatura en 2010, su obra es vasta, diversa y profunda.
A lo largo de su carrera ha explorado el poder, la moral, la política, el erotismo y la condición humana desde múltiples ángulos y escenarios.

Aquí te presentamos cinco de sus libros imprescindibles, cada uno con su propio universo narrativo y razones de peso para leerlos.
1. Conversación en la Catedral (1969)
Sinopsis: Zavalita, periodista desencantado, conversa con Ambrosio, el chofer de su padre, en un bar de Lima llamado La Catedral. A través de esa conversación se entrelazan múltiples historias que retratan la corrupción, la miseria moral y el autoritarismo durante la dictadura de Manuel A. Odría en el Perú.

Comentario: Considerada por muchos su obra maestra. Mario Benedetti la definió como “una catedral literaria por su ambición, estructura y profundidad”. Es un retrato feroz de un país atrapado en la mediocridad política y el desencanto social.
Por qué leerla: Porque es una de las novelas más complejas e influyentes de la literatura hispanoamericana, tanto por su estructura innovadora como por su cruda crítica política y social.
2. Pantaleón y las visitadoras (1973)
Sinopsis: El capitán Pantaleón Pantoja es un militar ejemplar que recibe una peculiar misión: organizar un servicio de prostitutas —las “visitadoras”— para satisfacer las necesidades sexuales de los soldados en la selva peruana. El encargo, que debe mantenerse en secreto, pronto se convierte en una operación tan eficiente como absurda, con consecuencias tan hilarantes como trágicas.
Comentario: Una sátira mordaz sobre la burocracia militar y los límites de la racionalidad en contextos ilógicos. Gabriel García Márquez la consideró “una de las novelas más divertidas y perfectas de la narrativa latinoamericana”.
Por qué leerla: Porque muestra el genio de Vargas Llosa para combinar humor, crítica social y una construcción narrativa impecable. Además, retrata con ironía cómo el orden y la obediencia pueden rozar el delirio.
3. Elogio de la madrastra (1988)
Sinopsis: Doña Lucrecia y don Rigoberto forman un matrimonio feliz y sofisticado, entregado al placer sensual y al arte. Todo cambia cuando el hijo de él, Fonchito, entra en escena y comienza a tejer una red de seducción inquietante que pone en jaque la moral de los personajes.

Comentario: Obra polémica por su tratamiento del erotismo y la ambigüedad moral. El escritor mexicano Carlos Monsiváis la calificó como “una fábula sobre la hipocresía con un lenguaje impecable y perturbador”.
Por qué leerla: Porque desafía los límites de lo aceptado, explora el deseo sin filtros y exhibe el talento de Vargas Llosa para narrar lo erótico con inteligencia literaria.
4. Travesuras de la niña mala (2006)
Sinopsis: Ricardo, un joven limeño que sueña con vivir en París, se enamora desde adolescente de una misteriosa y cambiante mujer a quien llama “la niña mala”. A lo largo de décadas y en distintas ciudades —Londres, Tokio, Madrid, París—, sus vidas se cruzan una y otra vez, marcadas por el deseo, la obsesión y la imposibilidad de un amor pleno.

Comentario: La crítica la ha llamado “una historia de amor en tiempos de desencanto”, donde Vargas Llosa muestra su lado más íntimo y nostálgico. El New York Times elogió su “capacidad para reinventar el romanticismo sin caer en clichés”.
Por qué leerla: Porque es la novela más romántica de Vargas Llosa y una reflexión profunda sobre el amor, la identidad y la persistencia del deseo a lo largo del tiempo.
5. El sueño del celta (2010)
Sinopsis: Basada en la vida real de Roger Casement, diplomático británico que denunció atrocidades coloniales en el Congo y la Amazonía, y que luego fue ejecutado por su participación en la lucha por la independencia irlandesa. La novela sigue su transformación de agente del imperio a revolucionario y mártir.

Comentario: Una obra ambiciosa y documentada. The Guardian la llamó “una poderosa meditación sobre la culpa, la traición y el precio de los ideales”.
Por qué leerla: Porque es una inmersión fascinante en la historia del colonialismo, y un retrato conmovedor de un hombre que se atrevió a cambiar de bando por sus convicciones.